EL PUERTO DE OPORTO. UN PAISAJE HISTÓRICO

 

El paisaje que crea el Duero en la zona de Oporto es un perfecto ejemplo de paisaje histórico y cultural

Ribera de Gaia

Situado en los últimos meandros del río Duero se convertirá desde muy antiguo en asentamiento humano
Ya desde tiempos romanos, se entendieron las ventajas de esta geografía marcada por el Duero que servía de vía de comunicación con el interior a la vez de puerto perfectamente resguardado frente al Atlántico
Posteriormente se fue convirtiendo en un polo de desarrollo en donde se fabricaron gran parte de las embarcaciones que utilizarían en sus descubrimientos los portugueses

Ribera de Oporto

A partir del siglo XVII la economía empezó a girar en torno a las grandes bodegas de Oporto que recogían la uva de los bancales del Duero para procesarlas en las grandes bodegas y luego exportarlas hacia Inglaterra

En primer término, las bodegas de Gaia

Ya en el siglo XXI el turismo (en gran parte generado por los cruceros) ha tomado el relevo económico en la zona y se ha convertido lugar ineludible de la ciudad, cambiando por completo el paisaje y convirtiendo en los antiguos tinglados de los pescadores en zona de restauración y ocio, mientras las Bodegas situadas en la orilla de Gaia se enfocarán directamente a las visitas turísticas, llevando el grueso de su producción hacia el interior

Los tradicionales ravelos que servían para transportar las uvas desde el el Duero fueron perdiendo importancia ante la construcción del ferrocarril y más tarde las carreteras
Primero fueron adaptados como embarcaciones turísticas y, más tarde, como un simple decorado de las riberas del río.

El profundo tajo que genera el río en esta zona necesitó de constantes obras ingeniería como los puentes, elevadores, funiculares… que permitieran la conexión entre las dos orillas

Urbanísticamente todo esto desembocó en una fuerte conurbación de Oporto con la vecina Vila Nova de Gaia

 

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