See you soon, Erasmus+!!!

Bueno, pues todo lo que empieza termina y esta movilidad a Italia de Isabel, Adrián, Juan, el maestro Daniel y el maestro José Manuel toca a su fin. Después de tantas experiencias ¡nos quedan ya tan lejos aquellos primeros días en Sermoneta o en los jardines de Ninfa…!

Pues en nuestro último día, y después de otro madrugón, hemos visitado Sperlonga, una localidad costera que se caracteriza por haber sido residencia del emperador…, del emperador…. Uy, no me acuerdo, ¿me lo podríais decir vosotros?

Allí, un guía nos explicó, entre otras muchas cosas, la forma que tenían los romanos de construir los muros, cómo distribuían la cocina o cómo funcionaban los aseos… y os aseguro que es mucho mejor para nosotros tal y como es ahora.

Tras disfrutar del paseo por el exterior pasamos al interior del Museo Arqueológico Nacional de Sperlonga que, sin ser muy grande, es muy coqueto y tiene piezas impresionantes, como los grupos escultóricos de Polifemo y el de Escila. Y es que aunque estas obras no están completas, podemos disfrutar de ellas a través de reconstrucciones a partir de los restos hallados.

Pues venga, aprovechamos y vamos con la segunda pregunta: ¿Sabríais decirnos quién, según la mitología griega, derrotó a Polifemo? Es muy fácil, os he dejado su rostro en la cuarta foto de la galería.

Tras un breve descanso para hacer compras, llegó la hora de comer… y de nuevo nos pusimos hasta arriba. ¡Hay que ver lo que comen estos italianos! ¡Y lo bien que comen!

A continuación, visita a Gaeta, otra localidad costera preciosa, cuyas callejas recuerdan a esos pequeños pueblos blancos de Grecia. Allí visitamos el Santuario de la Santísima Anunciación y el Santuario de la Santísima Trinidad.

En este último santuario, construido por los monjes benedictinos en el siglo XI, se encuentra la Montagna Spaccata (montaña partida). Cuenta la leyenda que cuando Jesús expiró en la cruz, un terremoto sacudió la tierra y rasgó el velo del templo de Jerusalén y, llegando hasta aquí, dividió la montaña en dos partes.

Pues aquí no acaba la historia. Si avanzamos por la grieta llegaremos hasta la Mano del Turco, unas hendiduras que he hallan en la piedra causadas por un incrédulo turco que, según narra la leyenda, al no creerse la tradición de la montaña partida, vio como su mano se hundía en la roca de pronto reblandecida.

Acabada la visita, al autobús, y de vuelta al colegio de Doganella, donde los padres y madres recogerían a nuestros alumnado para la última noche en Italia.

Por otra parte, los maestros continuamos con las despedidas. Si ayer fue el turno de Lituania y Bulgaria, hoy nos hemos despedido de los griegos y los italianos. Con los eslovenos aún podremos compartir algunas horas en el aeropuerto de Roma.

Aquí acaba este emocionante viaje, donde hemos disfrutado de este inmenso museo que es Italia, pero también de su ambiente, su cocina, su hospitalidad… Y sin duda, lo mejor de todo, el compañerismo y las relaciones que hemos podido establecer con gente de países tan distintos, tanto grandes como pequeños.

Ya no queda otra que decir Arrivederci Italia!! Hasta pronto Lituania!!

 

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