¡Y desde nuestra biblioteca han salido estos personajes terroríficos! Un primer grupo se disfrazó de ladrones zombis. Salieron una noche de fiesta y atropellaron a varias personas. Para ocultar el hecho, se los comieron y se convirtieron en monstruos. Un segundo grupo vestía fantasmas del pasado, presente y futuro, pero no los de Dickens sino otros más horribles (sobre todo para el alumnado): los tiempos verbales, que se han presentado en las clases para que a nadie se les olviden. Y el tercer grupo se caracterizó de agentes de seguridad, que más que ayudar a la ciudadanía se alimentaban de ella…
¡Boooo!