El segundo de los propósitos de este año nuevo es mejorar nuestra pareja para aquellos y aquellas que la tengan. Mejorar nuestra pareja es importante para mejorar nuestro desarrollo y nuestra vida en general, ya que cuando se tiene pareja esta canaliza todas las experiencias de vida que tenemos, y lamentablemente las parejas hoy en día en muchos casos son el nido de demasiadas cosas negativas como los malos tratos, o la esclavitud en la convivencia, que no tienen ningún sentido en relación a la esencia misma de la pareja,.
¿Por qué tenemos y llegamos a tener una pareja? La verdad es que fuera de situaciones excesivamente utópicas o idílicas, buscamos y mantenemos una pareja para encontrar y tener en la otra persona un complemento, un ser que nos conoce y comprende, con quien vivir la vida y las experiencias, con quien compartir responsabilidades y quehaceres cotidianos y, en resumen, con quien construir toda una vida.
Me resulta difícil de entender cómo ese compañero o compañera de vida se termina convirtiendo tantas veces en tu enemigo o enemiga, en alguien de quien te escondes y huyes. Parece ridículo mantener una situación semejante en la actualidad. No es difícil pensar que uno pueda equivocarse, que creyendo encontrar la persona adecuada con la que tener esa complicidad vital, al final resulte no ser así. Eso nos puede pasar a cualquiera. Lo que no es comprensible es que una vez detectado y reconocido que no es lo que esperábamos, necesitábamos o queríamos, las personas se empeñen en continuar indefinidamente con el error y se condenen a sí mismas a la tristeza, la frustración y el desencanto, amargándose a sí mismos y a los que les rodean.
Si en realidad los comienzos fueron buenos, y con esto quiero decir sinceros y honestos por parte de las dos personas que forman una pareja, esto no tiene por qué ocurrir, lo más que puede pasar es que la vida que nos lleva como el rio de la cotidianidad y de las dificultades habituales terminen por hacer mella y alejen a las personas olvidando las intenciones iniciales que les unieron.
Por todo esto nos vamos a proponer este año recuperar la ilusión y la fuerza inicial reforzando los lazos que nos unen de dos maneras: Por una parte escuchando al otro y con ello mejorando su conocimiento, comprensión y aceptación. Y por otra haciendo que tengamos más momentos compartidos que refuercen nuestra unión.
En el primer caso se trata de no olvidar que la persona con la que compartimos la vida la hemos elegido nosotros y hay que intentar no dejar de escucharla para reconocer en sus palabras y sus ideas lo que elegimos y por qué lo elegimos. Al escuchar atentamente al otro aprendemos a comprenderlo mejor y con ello lo conocemos mejor y podemos desarrollarnos mejor juntos. Pero no hay que olvidar que la comunicación no es solo hablar y oír, no es sólo expresar y escuchar, no solo exponer y comprender, es ante todo saber abrirse a aceptar lo que sea el otro, lo que cree el otro, lo que piensa el otro, sin juzgarlo ni distanciar nuestro afecto hacia él.
Por otra parte al compartir experiencias con la pareja, reforzamos nuestra unión, las vivencias compartidas nos hacen más cercanos y nos permiten tener los mismos recuerdos y construir más vida juntos, esa a la que llamaremos nuestra vida.
LAS TORMENTAS HACEN QUE LOS ÁRBOLES TENGAN RAÍCES MÁS PROFUNDAS, HAGAMOS LA PAREJA QUE QUEREMOS TENER.
HASTA LA SEMANA QUE VIENE
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