Experiencias de Faraday. Inducción electromagnética.
El alumnado de 2º de bachillerato en la materia de Física ha podido realizar uno de los experimentos más importantes del siglo XIX para explorar la relación entre electricidad y magnetismo. Este experimento, definido por Michael Faraday, y que sentó las bases del electromagnetismo, está basado en tres experiencias:

a) En la primera experiencia, se utilizan 2 bobinas independientes y próximas entre sí, una de ellas conectada a un generador de corriente (2 pilas de 9 V conectadas en serie) y la otra a un galvanómetro. Cuando se conecta el generador de la primera bobina, la aguja del galvanómetro conectado a la segunda bobina se mueve de forma repentina en un sentido y, al desconectar el generador, la aguja se mueve en sentido opuesto. Sin embargo, mientras el circuito se mantiene conectado, la aguja no indica paso de corriente en la segunda bobina. Esta experiencia nos indica que la corriente inducida en la segunda bobina se corresponde con una aparición o desaparición del campo magnético de la primera bobina al conectar o desconectar el generador, respectivamente.
b) En la segunda experiencia, se utilizan de nuevo 2 bobinas independientes y próximas entre sí, una de ellas conectada a un generador de corriente (2 pilas de 9 V conectadas en serie) y la otra a un galvanómetro. Conectamos el generador de corriente a la primera bobina y comenzamos a desplazar la segunda bobina, observando que la aguja del galvanómetro se mueve repentinamente y en distintos sentidos según acercamos o alejamos esta segunda bobina con respecto a la primera. Esta experiencia nos indica que se está produciendo una corriente inducida debido a que estamos aumentando o disminuyendo el flujo magnético que pasa por esta segunda bobina al acercarla o alejarla de la primera bobina, respectivamente.
c) En la tercera experiencia, y que se considera crucial en el experimento, se utiliza una bobina conectada a un galvanómetro y un imán, prescindiéndose de una de las bobinas y del generador de corriente. Se introduce el imán, por uno de sus polos, con cierta rapidez en el interior de la bobina que está conectada al galvanómetro y se observa cómo la aguja se mueve repentinamente en un sentido, indicando inducción de corriente en dicha bobina. Cuando se extrae el imán se vuelve a observar el movimiento de la aguja, ahora en sentido opuesto. Si se cambia la polaridad del imán, es decir, se introduce en la bobina por el polo opuesto, la aguja se mueve también en sentido opuesto y, cuando la extraemos, ocurre lo mismo. Esta experiencia nos permite confirmar, junto con las anteriores, el fenómeno de la inducción electromagnética y que consiste en provocar o inducir una corriente eléctrica mediante un campo magnético variable.


