MINDFULNESS Y COMUNICACIÓN NO VIOLENTA (CNV)
Durante este curso hemos trabajado como experiencia piloto el uso de la Comunicación No violenta en el aula. El trabajo se ha desarrollado dentro de un Grupo de Trabajo recogido nuestro Proyecto de Formación en Centros.
El mindfulness es la focalización la atención en el momento presente. Con esto alcanzamos lo que conocemos como atención plena. El mindfullness se practica siguiendo los siguientes pasos:
- Designar el objeto de nuestra atención. Para calmar nuestra mente, necesitamos dirigir nuestra atención a un único estímulo.
- Enfocar la atención en el objeto designado.
- Mantener la atención en el objeto.
- Catalogar las distracciones.
- Redirigir la atención al objeto.
La comunicación no violenta, o simplemente CNV, es una forma de actuar que tiene como objetivo, trabajar los conflictos interpersonales de manera pacífica. Se desarrollan habilidades como la empatía, comunicación, escucha, comprensión del momento y las necesidades de la otra persona así como las propias necesidades. La comunicación no violenta fue desarrollada por el psicólogo estadounidense Marshall B. Rosenberg, en 1960.
Cada vez se refuerza más la gestión de las emociones como motor facilitador del aprendizaje por parte del alumnado. Es una realidad que en un clima de calma, relaciones positivas y comunicación asertiva en una aula, cualquier alumno/a se siente más conectado/a con el resto de las personas, y su predisposición a adquirir conocimientos será mayor y viceversa.
Para que sea completa la comprensión de lo que realmente es la comunicación no violenta, es fundamental conocer también sus 4 componentes.
Los cuatro componentes de la comunicación no violenta son:
- Observación
- Sentimiento
- Necesidad
- Orden
Y es precisamente en el primer componente en el que el mindfulness tiene un papel importante.
La observación es el primer paso de la comunicación no violenta, consiste en mirar la situación o una conversación como realmente es. Es decir, sin aplicar tus opiniones y percepciones antes de analizar todo el contexto. El propósito de este componente de la CNV, no es crear valor en cuanto a lo que se está transmitiendo, solo es identificar qué te gustó o no te gustó dentro del diálogo o momento e identificar nuestras emociones.
La práctica del Mindfulness proporciona el entrenamiento necesario para poder detenernos a observar todo aquello que nos surge en el momento de la interacción comunicativa.
Tanto el Mindfulness como la Comunicación No violenta constituyen metodologías aplicables en la resolución de conflictos en el aula y la mejora del clima de convivencia en los centros escolares.