¿QUIÉN ES FASCISTA?

En la materia de Historia del Mundo Contemporáneo hemos realizado un pequeño trabajo personal sobre el fascismo y el neofascismo, partiendo de una serie de preguntas que nos hemos hecho teniendo en cuenta la actualidad política mundial y el auge de la extrema derecha:

¿Qué es ser «facha»?

¿Quién es facha, o fascista?

¿Por qué se le considera así?

¿Ha vuelto el fascismo, o hemos vuelto al fascismo?

Para empezar, y siguiendo el orden de las preguntas planteadas, «facha» es aquella persona que sigue o tiene una ideología autoritaria y/o totalitaria, de inspiración fascista. Normalmente suelen ser personas que están descontentas por las crisis económicas sufridas y con la clase política.

La palabra «facha» es considerada un insulto, y se aplica a personas de mentalidad muy tradicional, conservadora, ultranacionalista, poco demócrata e intolerante con las personas que no son ni piensan como ellas. Por lo tanto, un «facha», o fascista, sería una persona que se siente representada por todos o determinados aspectos y pilares de la ideología fascista, surgida en el periodo de entreguerras (1919-1939) de la mano de Mussolini y posteriormente del nazismo de Hitler. Además, suelen ser personas machistas, homófobas, profundamente anticomunistas, muy nacionalistas y sin unos valores políticos claros ni homogéneos.

Respecto a si ha vuelto el fascismo, o hemos vuelto al fascismo, creo que el fascismo siempre ha estado entre nosotros desde que existe como ideología, y recientemente está más presente por las personas descontentas y radicalizadas frente a la situación política, económica y social actual. Es el caso de las personas jóvenes que, si bien hasta hace poco no se identificaban con el fascismo, la situación actual ha hecho que se radicalicen y apoyen partidos de extrema derecha que recuperan elementos propios del fascismo de entreguerras, como el racismo, la homofobia, la intolerancia frente al «diferente», el ultranacionalismo, el anticomunismo, etc., destruyendo o afectando gravemente a la convivencia. Es por eso que podríamos decir que el fascismo ha vuelto porque nosotros hemos vuelto al fascismo.

Por último, y como conclusión, creo que el fascismo es otra ideología más que da lugar a partidos políticos que juegan sus cartas para atraer el voto de la gente descontenta mediante el patriotismo y ensalzando lo nacional, amenazado por «el extranjero», el «diferente». Lo malo es cuando se usa su concepción de lo que es, o fue el fascismo, para fastidiar, molestar y hacer la vida imposible a otras personas. Como por ejemplo las personas que ayudan solo a los indigentes de nacionalidad española y culpan de su situación al extranjero.

El día que el mundo esté al borde de la extinción, o que nosotros seamos esos indigentes o esos «extranjeros» y veamos a personas negras u homosexuales pasando las mismas penurias y acosos que tú, ahí será cuando miraremos y veremos en ellos un igual, dándonos cuenta de que todos venimos de una misma raíz: la Humanidad. A lo que quiero llegar es que sigas la ideología que te dé la gana, mientras ello no suponga fastidiar a otras personas.

Francisco Calderón Lozano.

1º de Bachillerato-A.

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