Lorca, basado en hechos reales. Trabajo interdisciplinar Hª de España y Lengua.
El pasado mes de marzo, aprovechando que trabajamos el convulso periodo del primer cuarto de siglo XX español, en el cual entra en crisis el sistema de la restauración canovista y en el que se produce la dictadura de Primo de Rivera y la definitiva caída de la monarquía borbónica, se propuso al alumnado un trabajo evaluable interdisciplinar con la materia de Lengua y Literatura.
La propuesta consistió en intentar caracterizar mediante una reflexión personal y argumentada, la sociedad española, y especialmente la andaluza, de ese primer cuarto del siglo XX, a través de la lectura y análisis de uno de los poemas más conocidos de Federico García Lorca, nuestro poeta más universal. El poema en cuestión es el Poema de la Guardia Civil, el cual es analizado y contextualizado en la obra de Miguel Caballero dentro de su reciente obra titulada Lorca, basado en hechos reales (Carpe noctem, 2021). Además, para finalizar, y aprovechando la labor de investigación metodológica que lleva a cabo Miguel Caballero a la hora de documentarse, se propone igualmente concluir con una reflexión y valoración sobre el papel y la labor del historiador como agente activo de conocimiento y/o progreso para las sociedades actuales.
Como se ha dicho, se trata de un trabajo interdisciplinar con la materia de Lengua y Literatura, es por ello que ha implicado conceptos y contenidos propios de esa materia. Y es que en el discurso que el alumnado debía elaborar, era necesario desarrollar al menos tres tipos de argumentos diferentes, tales como una interrogación retórica, un contraargumento y una conclusión mediante la cual evidenciamos la lectura de la obra.
Como muestra representativa del grupo, para esta publicación hemos seleccionado las reflexiones de dos alumnas. Una es la de María Madrid Álvarez, en la que tiene más peso el contexto histórico, político y económico; y la otra pertenece a Zaira García Mora, con un desarrollo y un contexto más literario.
María del Tránsito Estévez Hornero (prof. Lengua).
José María García-Consuegra Flores (prof. Hª de España).
MARÍA MADRID ÁLVAREZ
(2º bachillerato-B, Ciencias Sociales y Humanidades)
Una vez leído y analizado, tanto el fragmento del capítulo de la obra de Miguel Caballero, como el propio Poema de la Guardia Civil, considero que el primer tercio del siglo XX de la historia de España, y por tanto también la de Andalucía, se caracteriza por la decadencia exterior e interior que sufrió el país, teniendo como antecedente inmediato y traumático el Desastre colonial de 1898, el cual supuso una gran herida y conmoción nacional a nivel político, económico y moral para la sociedad española y andaluza.
Iniciado el siglo XX, España vivía a diario revueltas de la clase obrera, tanto en el campo como en las principales ciudades; de las mujeres que trabajaban y además se hacían cargo de los asuntos domésticos en el contexto de la I Guerra Mundial y el conflicto español en su protectorado marroquí; de anarquistas que se revelaban mediante la fuerza y la acción pacífica para reclamar mejoras sociales y laborales; el auge de los llamados nacionalismos periféricos, que para los sectores conservadores amenazaban la unidad de la nación; etc. Un ambiente de convulsión social en aumento que fue totalmente reprimido con violencia por parte de las fuerzas de orden bajo control del Estado, principalmente el Ejército en el ámbito urbano, y la Guardia Civil para el ámbito rural. Esta última que fue creada a mediados del siglo XIX para proteger las propiedades e intereses de las oligarquías (grandes terratenientes e Iglesia) y los caciques locales.
Con lo cual, se puede decir que el pueblo español estaba bajo un gobierno y una sociedad corrupta, que excluía a campesinos y obreros, y que no se preocupaban por las demandas sociales, económicas y laborales que pedían, solo se interesaban por obtener más riqueza y poder, ya que eran los que controlaban los medios de producción.
Al ser ignorados, los trabajadores tenían que llamar la atención del gobierno de algún modo, así que cada vez preparaban mejor las revueltas y cada vez recibían más violencia por parte de las autoridades. Esto provocó que se agravaran más los incidentes y que el ejército empleara la fuerza excesivamente. Paralelamente, en la Guerra del Rif el ejército español no fue capaz de vencer a los sublevados rifeños, causando esto un gran varapalo para la población española en diversos aspectos.
España estaba envenenada y atada por las oligarquías terratenientes y financieras, y por los caciques locales, ambos grupos socioeconómicos procedentes de familias pudientes y que por tanto eran las que controlaban y poseían gran parte de la riqueza de España. Para ellos lo único que importaba era adquirir más dinero y poder, tener protagonismo y reconocimiento social y seguir acumulando propiedades. Todo su patrimonio lo tienen desde que nacen, es decir, tienen la propiedad de los medios de producción (tierras, fábricas y negocios), y por tanto dinero y poder, gracias a su familia y por el simple hecho de pertenecer a esta clase social privilegiada. Todas las propiedades y tierras que poseían las trabajaban los campesinos, que estaban totalmente coaccionados y esclavizados por sus patrones en un régimen semifeudal, generando con su trabajo la riqueza de sus amos en unas condiciones infrahumanas. Y todo ello con la protección y consentimiento del Estado. En este contexto es que se consolidó y cobró mayor protagonismo el caciquismo durante la Restauración borbónica canovista, con el objeto de controlar y coaccionar a los trabajadores de sus tierras para que votaran al candidato por el que se había acordado desde el Gobierno Central para salir vencedor en las elecciones.
Esta relación socioeconómica de ámbito rural tenía su símil en el ámbito urbano e industrial, pero protagonizado en ese caso por el proletariado y por la alta burguesía industrial y financiera, la cual era la controlaba los medios de producción. Estaban sometidos a un sistema en el cual no podían avanzar ni mejorar su vida ni económicamente ni socialmente, porque no tenían un medio fuerte mediante el cual ser escuchados por el gobierno, no controlaban los medios de producción, y por tanto, la riqueza. Por su parte el Estado no quería ningún cambio en la sociedad, querían seguir ganando poder teniendo como coste la privacidad de mejora de la clase trabajadora, que representaba la inmensa mayoría de la población española. Eran totalmente ignorados y acallados para que no se extendieran por España las ideologías obreristas (anarquismo y socialismo) ni los ideales exitosos de la revolución bolchevique en Rusia.
Centrándonos en el ámbito andaluz, donde predominaba la economía agraria y estamental, las ideologías obreristas influyeron en el campesinado andaluz ya que gracias a ellas se organizaron y consiguieron tener protagonismo, siendo un gran foco de protestas y demandas obreras que el gobierno central tuvo que sofocar. Gracias a los ideales del anarquismo, el anarcosindicalismo y del socialismo los trabajadores se organizaron mejor y se rebelaron ante sus patrones. Les plantaron cara reclamando los derechos de los cuales no gozaban por servir a los sectores privilegiados. Siendo el trabajo de los campesinos el principal flujo de ingresos para los grandes terratenientes, estos no les mostraban reconocimiento ni ningún tipo de simpatía, y ello llevó a que las huelgas de sus trabajadores fueran en aumento, en cantidad e intensidad, como la quema de plantaciones o la ocupación de fincas. Todos los campesinos de las zonas rurales cercanas se reunían para hacer estas protestas y luchar y defender sus derechos.
En este contexto, la Guardia Civil era la encargada de hacer frente a los huelguistas, ya que el motivo de su creación como cuerpo de seguridad era precisamente el de proteger las propiedades e intereses de los sectores privilegiados y grandes terratenientes, lo cual hacía que por su propia naturaleza su acción fuera clasista y contraria a los intereses de la clase obrera. A medida que las acciones reivindicativas eran más organizadas y más continuadas, la represión de las autoridades crecía en violencia, llegando incluso a provocar muertes.
En la actualidad el papel de la Guardia Civil ha cambiado bastante, al igual que nuestra política y las relaciones laborales y socioeconómicas, aunque a veces se den situaciones similares que recuerdan tiempos pasados. Y es que todavía en la actualidad existen sectores privilegiados con ideales e intereses conservadores, tradicionalistas y centralistas. Un ejemplo fueron los altercados del año 2017 entre los cuerpos de seguridad del estado (Policía Nacional y Guardia Civil) y el independentismo catalán. Igualmente con las reivindicaciones de los trabajadores del metal y las navieras de Cádiz y Puerto Real, o los mineros asturianos, reprimidos por la fuerza por parte de las autoridades del estado. Unas situaciones similares a las que se dieron en Andalucía en las primeras décadas del siglo XX, como el caso concreto sobre el que se centra el poema de Federico García Lorca, en la campiña de Jerez de la Frontera en 1923.
Huelga jornalera en Jerez de la Frontera.
Huelga de La Canadiense, en Barcelona.
Todo ello me parece un signo de debilidad y torpeza, de miedo y de cobardía por parte de los gobiernos centrales, el no reconocer los derechos y las condiciones de vida dignas de los trabajadores y no dejar que hubiera libertad política ni de expresión de los sectores más desfavorecidos por temor a la pérdida de privilegios de los sectores privilegiados. Observando la sociedad actual en la que vivimos, se mantienen idénticas reacciones por parte de los gobiernos de los estados cuando la población se manifiesta para reivindicar, luchar y velar por sus intereses, derechos o sentimientos. Y eso con el objetivo de acallar y silenciar a todo aquel que pueda dañar la unidad y el orden del país. Esto deja mucho que desear y no puedo evitar preguntarme: ¿vivimos en un país en el que hay libertad de expresión para todos por igual, y donde se protege a todo el conjunto de ciudadanos y ciudadanas?
En relación al papel del historiador o historiadora, pienso que está limitado en ciertos aspectos por el Estado. Debe investigar desde un punto de vista objetivo, y la mayoría lo hacen pero cuando finalizan un proyecto de investigación no pueden actuar por su cuenta. Si al país no le interesa que se ponga en el foco asuntos o hechos que les puede perjudicar, dificultan el acceso a la información más delicada a los historiadores, y como consecuencia los obstaculizan en los trabajos de investigación. Y con esto se condiciona el aprendizaje de una parte de la sociedad sobre su propia historia. Pero como dice el refrán: con la ignorancia se armonizan bien los errores.
El autor del texto obtiene la información de contactos y testimonios directos del entorno que tenía Lorca, como su amigo y compañero, también de los artículos periodísticos de la época de diversa tendencia, que hablaban sobre los hechos en cuestión. El papel que deberían tomar los sectores intelectuales es criticar públicamente y manifestar su oposición, tal como hacía Lorca. En esa época el ámbito cultural e intelectual español tenía bastante prestigio y la simpatía de los privilegiados, hasta que algún autor denunciaba explícitamente la injusticia y la desigualdad social de los desfavorecidos y señalaba sin tapujos a las clases altas. La actuación de García Lorca me parece la correcta, porque no le importaba su condición social y económica personal para ponerse en el lugar de los explotados y los marginados. Así ganó el respeto y el cariño que se prolonga hasta hoy. Sin embargo, había algunos intelectuales que se posicionaron y apoyaron al Estado, dejando de lado a los que sufrían problemas sociales, económicos, personales… Al igual que los que aprovechaban su poder social para escapar del conflicto para no sufrir las consecuencias.
Me ha gustado mucho este tema de investigación porque he podido conocer algo más de la historia de Andalucía y la posición de Federico García Lorca al respecto. Me ha interesado porque ha sido la primera vez que leo información de una manera tan extensa, concreta y original del movimiento obrero andaluz. Lo único que no me ha sorprendido de la lectura ha sido la actuación que tuvo el Gobierno y el carácter de los militares. Ya conocía a Lorca y los temas que abordaban sus obras, como el Romancero gitano en este caso, y me parece que fue una persona admirable y valiente, que a pesar de pertenecer a una familia acomodada, tenía sus propias convicciones y no se dejaba llevar ni influenciar por ese entorno. Defendió a la etnia gitana, a los trabajadores que sufrían la violencia del estado y a todos los colectivos sociales reprimidos y marginados. Ni siquiera le importó la consecuencia fatal de sus actos, ni se exilió para huir de los franquistas.
WEBGRAFÍA
- https://www.lamarea.com/2015/04/24/revueltas-campesinas-y-origen-del-anarquismo-andaluz/
- https://www.diagonalperiodico.net/andalucia/movimiento-obrero-andalucia.html
- https://https://www.jstor.org/stable/41324843
- www.youtube.com/watch?v=3pFMvfE9Wgo
- https://www.elcorreogallego.es/hemeroteca/alla-limites-literarios-GFCG327247
- Libro: ANTOLOGÍA POÉTICA de García Lorca, Prólogo y Antología de Mauro Armiño.
ZAIRA GARCÍA MORA
(2º bachillerato-B, Ciencias Sociales y Humanidades)
1928, Romancero Gitano de Federico García Lorca era publicado, y una vez más este autor granadino reivindicaba y reclamaba un cambio para la sociedad española a través de su obra.
El poeta nació en 1898, un año problemático y traumático para la sociedad española debido a la pérdida de las últimas grandes colonias de lo que restaba del antiguo imperio español: Filipinas y, muy especialmente, Cuba. Por tanto, el poeta se ve condicionado por una época sumamente inestable en todos los ámbitos de la sociedad, pero especialmente a nivel económico y político.
Ideológicamente el autor granadino crece en el entorno y al amparo de una de las grandes familias acomodadas y terratenientes de la Vega de Granada que, aunque de ideales liberales, en general se mueve en un ambiente predominantemente monárquico, clasista, conservador y tradicionalista, tanto a nivel local como en el ámbito general del país. En este sentido, él mismo llegó a decir que en Granada, la tierra del chavico, estaba la peor burguesía de España.
Económicamente, tras el “Desastre” colonial de 1898 se dan una serie de profundas crisis que afectaron a la sociedad española, y que culminaron en el año 1917, conocido como el año de las tres crisis. Socialmente, nos encontramos ante un periodo muy conflictivo con diversas huelgas por parte de un movimiento obrero muy consolidado y bien organizado, gracias al giro que el anarcosindicalismo da a sus manifestaciones y reivindicaciones mediante la CNT, abandonando así la violencia y los atentados y promoviendo y fortaleciendo la organización sindical y de clase, así como la ayuda y el apoyo mutuo. Destaca en este contexto la conocida huelga de La Canadiense (1919) en Barcelona, o los hechos de la llamada Semana Trágica (1909). Igualmente el convulso Trienio bolchevique en Andalucía (1918-1921), en el que el campesinado andaluz plantó cara a los grandes terratenientes propietarios de la inmensa mayoría de tierras y, por tanto, de los medios de producción, a costa de la explotación de los hombres y las mujeres. Un hecho, además, que evitó y vetó el desarrollo industrial en estas tierras.
Titular del periódico «El Socialista» (13 de noviembre de 1920).
Como he dicho anteriormente, pesar de haber nacido en una familia acomodada y terrateniente, Federico no dejó nunca de reivindicar, dar voz y apoyar a los sectores más desfavorecidos, menos pudientes y más explotados y reprimidos, como campesinos y gitanos, y de manera especial las mujeres.
Romancero Gitano tiene en su interior un poema que dejaba en mal lugar a la Guardia Civil: El Romance de la Guardia Civil. Esta composición logra poner en evidencia y difamar a este cuerpo militarizado de orden, primero al servicio de los grandes terratenientes, y posteriormente también para el estado, aumentando su acción y recursos represores con la dictadura de Miguel Primo de Rivera (1923-1930) y durante todo el franquismo. Era, por tanto, una creencia y, al mismo tiempo, una realidad que la Guardia Civil era la garante del orden, la ley y la indisolubilidad de la patria y nación española, además de su carácter intocable e inapelable.
En este poema, Lorca visibiliza a la etnia gitana como la que recibe malos tratos, burlas y que, finalmente, acaba por huir y esconderse en diferentes lugares. Es bien sabido que gracias a haberse mantenido marginados ante los ojos de sus represores pudieron mantenerse con vida, como pasó con los judíos en el gobierno de Hitler o con los rojos durante la dictadura franquista, siendo un claro ejemplo el que refleja en la película La Trinchera Infinita (Jon Garaño, Aitor Arregi y José Mari Goemaga, 2019).
El poeta pretende con esta pieza exponer los problemas de la sociedad española a principios del siglo XX a partir de la situación y circunstancias de la población gitana, y reclamar una modernización de las estructuras y elementos socioeconómicos del Estado, considerándolos aún anclados en el Antiguo Régimen y haciéndose eco de las demandas y propuestas regeneracionista de finales del siglo XIX.
Decía Lorca que como no me he preocupado de nacer, no me preocupo de morir, y de ahí que, a pesar de saber que irían a por él, fue igualmente a Granada para celebrar junto a su padre, y como era tradición familiar, el santo de ambos aquel 18 de julio de 1936. Fue valiente y consecuente, tal y como hizo toda su vida, para acabar siendo apresado y asesinado un mes después, en Granada, su Granada. Todo un ejemplo del papel y compromiso que el mundo intelectual debe llevar a cabo en toda sociedad.
Federico es un artista universal, no solo conocido y reconocido por la inmensa totalidad de la población española. Sabemos quién fue, quién es y qué hizo nuestro poeta. Por tanto, creo que es necesario que en la educación se impulse aún más a este autor, no solo por su gran maestría sobre el papel, sino también por el compromiso que mostró con las causas de justicia, democracia y libertad humanas, a nivel individual y colectivo. Pero además, por conseguir empezar a dar a conocer que el amor no depende de uno mismo y que no puedes elegir a quién querer. También, por arriesgarse a contar las historias que nadie quería contar. Y a señalar a quienes nadie quería señalar. Sin embargo, y en contrapunto, debo destacar que a pesar de ser conocido, Lorca sigue infravalorado por algunas personas, y sin prestarle el tiempo que mereciera en las escuelas e institutos, para ahondar en él, en sus valores y en su obra.
En conclusión, Federico García Lorca es un autor que marcó, y aún marca, un antes y un después en la historia de España, abriendo nuevos horizontes en lo amoroso, en lo social y en lo humano. Ha dejado una brecha en el sistema con su magnífica y comprometida obra, que llegó a hacer mella como sal en una herida en el día a día y en la conciencia popular de su época, y de todas las épocas posteriores.
A pesar de saber que iban a por él no se cansaba de proclamar que había que desechar tristezas y melancolías, la vida es amable, tiene pocos días y tan solo ahora la podemos gozar. Él no quería llantos, como decía su Bernarda, la muerte hay que mirarla cara a cara. Porque muy claro lo recita una troba alpujarreña cuando proclama que yo sé muy bien lo que me digo, que quien mató a Federico está muerto, pero Federico sigue vivo. ¿Te atreves a vivir sin miedo, a arriesgarte y a gozar tu vida como hizo este autor granadino sin tener en cuenta la opinión ajena?