GENOCIDIO FRANQUISTA Y MEMORIA DEMCORÁTICA (IV)

Como actividad de introducción y contextualización para el proyecto que de historia oral que vamos a desarrollar en la materia de Patrimonio, hemos realizado una Situación de Aprendizaje mediante la cual descubrir y conocer la dura represión y el genocidio que llevó a cabo el franquismo desde el mismo día 17 de julio de 1936, y hasta la muerte del dictador en la cama de un hospital el 20 de noviembre de 1975.  Una durísima represión y un genocidio planificado, sistemático e institucionalizado que empezaron a organizar las fuerzas monárquicas, fascistas y ultraconservadoras desde 1931-1933, lideradas por el propio monarca destronado Alfonso XIII, financiadas por los poderes económicos y financieros conservadores, y contando con la bendición de las altas esferas de la iglesia católica española. Una dura e intensa represión y genocidio aplicado en todos y cada uno de los pueblos y cortijás de España. Era imprescindible, en palabras de Franco a la prensa internacional de la época, «una limpieza necesaria» para la nueva España que iba a nacer y que acababa de despertar.

Os dejamos con la cuarta y última de las reflexiones seleccionadas y realizadas por el alumnado al respecto, así como sobre conceptos como memoria democrática, memoria histórica y Ley de Amnistía de 1977 y una pequeña entrevista realizada a sus familiares más cercanos. Como siempre, la selección ha sido difícil…

Tras la consulta de las diversas fuentes que nos han proporcionado para realizar este trabajo, decidí empezar mi reflexión personal, pero al principio me di cuenta de que no tenía nada de conocimiento sobre el genocidio franquista y la memoria histórica, que nunca en el colegio ni en mi familia se ha hecho referencia a algo así, cosa que la verdad la tiene. Pero digo yo: ¿por que no se le da importancia? ¿No lo consideran importante? ¿O es que muchas de las personas todavía tienen miedo de que vuelva a ocurrir? Pues respecto a estas preguntas, efectivamente podemos decir que la última es la correcta, las personas que más información tienen de esto son nuestros mayores, y sí, se puede afirmar, muchos todavía tienen miedo pues en aquella época estaban obligados a callar y no llamar la atención, o se sometían a que en cualquier momento los mataran, fusilaran, desaparecieran, violaran o les robaran sus bienes.

Desde mi punto de vista, tras haber consultado los documentales que nos propusieron, me di cuenta de la gran cantidad de gente que fue asesinada y hecha desaparecer. Sin motivo alguno, porque nada te da derecho a hacer lo que hicieron, a prohibir hablar de su propia vida. Aquí todos somos víctimas y por más que quieran callarnos debemos de luchar por saber qué es lo que realmente ocurrió en nuestro pasado, que no sabemos todo lo que se esconde, pero es justo eso de lo que no quieren que se hable. Las propias instituciones no quieren que se investiguen los crímenes del franquismo, y digo esto porque me di cuenta leyendo los artículos, viendo los documentales y escuchando los podcast de que, a día de hoy, se comete un crimen y la policía busca al culpable y el caso se investiga, pero ante los crímenes del franquismo, crímenes de lesa humanidad y que por tanto no prescriben, y se empiezan a poner excusas e impedimentos diciendo que ha pasado mucho tiempo, que ya no tiene importancia, etc. Pero sí, sí tiene importancia, queremos saber qué pasó realmente, para ello muchas personas que sufrieron directa e indirectamente ese genocidio se unieron y crearon una querella ante una juez argentina (ya que España se negó a investigarlo) las acusaciones de lo que vivieron. Al comenzar lo de la querella se encontraron, además, con madres a las que les quitaron a sus recién nacidos nada más nacer; con gente a la que iban a buscar a sus casas diciéndoles que volverían enseguida y desde entonces están desaparecidas (asesinadas); con familiares que perdieron a sus seres queridos en campos de concentración; a personas fusiladas que aparecieron con el paso del tiempo en las cunetas de las carreteras y fosas comunes, con familiares de esas víctimas que no pueden recuperar sus cuerpos para darles una sepultura digna, pero que además tampoco pueden llevar flores a esas cunetas porque las retiran. Y por miles y miles de situaciones así, más otras que desconocemos, es por las que luchamos y creo que se le debería dar voz.

El genocidio franquista fue un largo proceso de violencia física, económica, política y cultural sufrido durante la guerra y la posterior dictadura, en la que hubo un mínimo de 100.000 desaparecidos, de los cuales, a día de hoy, no se sabe nada. Para ello propongo que no seamos unos incultos más y que luchemos por nuestra memoria democrática, la cual propone un reconocimiento y la preservación de la memoria de toda una sociedad, especialmente en relación con los abusos contra los derechos humanos y las violaciones de la democracia durante la dictadura. Con esto lo que se busca es ver qué sucedió en el pasado y las implicaciones políticas, económicas y sociales que tuvo para pedir verdad, justicia, reparación y no repetición d lo que pasó.

Básicamente yo diría que con esto, lo que se pretende es difundir la memoria de aquellos acontecimientos tan duros y las lecciones aprendidas por sus víctimas y sus familiares para evitar que se repitan en el futuro. Para ponerle solución a esto cada día avanzamos algo más. En octubre de 2022 fue aprobada una nueva ley de memoria democrática con el objetivo de reconocer y ampliar los derechos de las víctimas del genocidio franquista, estableciendo medidas generales y concretas, como la anulación de los juicios y condenas políticas de la dictadura, la retirada de símbolos y monumentos que enaltecen el franquismo, la exhumación e identificación de víctimas, la promoción de la investigación, la garantía de acceso a los archivos y documentación histórica, y la protección de los derechos de las personas exiliadas durante el periodo de la guerra y la dictadura.

En definitiva, esta ley pretende arreglar las injusticias cometidas durante la guerra, la dictadura y la transición para hacer lo posible para ayudar a las víctimas y sus familiares. Pero antes, en 1977, en España se aprobó la Ley de Amnistía con el objetivo de dar perdón y olvido a los actos ocurridos durante la dictadura franquista, quería conseguir la paz en el país a través e un silencio y un olvido impuestos a las víctimas. Esta ley fue un paso importante para la consolidación de la democracia en España, ya que permitió la liberación de numerosos presos políticos y la legalización de partidos políticos y sindicatos de clase. Sin embargo, también generó controversia, aún hoy en día, ya que se considera que también impidió la persecución, enjuiciamiento y castigo de los responsables de las violaciones de derechos humanos durante la dictadura.

Tras haber consultados las fuentes de información que nos planteó el profesor, más algunas que he ampliado yo, decido empezar la segunda parte de este trabajo y preguntar sobre todo ello a mis padres para que ellos me cuenten desde su punto de vista qué es lo que conocen y opinan. Al respecto, mi madre dice que no sabe mucho, y es cierto, pero cuando le voy realizando preguntas algo puedo ir sacando.

A la pregunta sobre qué es lo que sabe de la guerra civil y el franquismo y sus consecuencias, me responde que no sabe gran cosa de la guerra, excepto lo poco que escuchaba en su casa, básicamente que una vez acabada hubo un posguerra en la que hubo una crisis económica en la que la gente pasó mucha hambre y que la guerra fue entre 1936 y 1939, en la que murió mucha gente y que ganó el franquismo. Por último me nombra algo de mujeres rapadas, pero dice que no sabe el porqué ni nada, que las mujeres en aquella época eran sumisas al hombre y ni tenían ni voz ni voto.

Respecto al franquismo, sabe que había toque de queda, y cuenta que en el pueblo había un municipal que como te viese fuera de casa a horas indebidas te llevaba a una habitación de la Guardia Civil y te pegaban. Que todo eso pasaba porque los civiles y la iglesia, en aquellos entonces, eran los que tenían todo el poder. A continuación me cuenta que también conoce por su abuelo que para comer tenían que salir a robar ya que los de la clase alta se aprovechaban de los pobres poniéndolos a trabajar de sol a sol para después darles un real, con lo cual, con ese dinero no les alcanzaba y por eso tenían que salir a robar algo para comer si no querían morir de hambre. Y si los pillaban robando los metían  en la cárcel una noche, les daban una paliza y los soltaban. También era habitual que a esa gente también les quitaran lo que habían robado y esa noche pasaban hambre.

También me cuenta que como consecuencia de las grandes crisis económicas, la gente tenía que irse del pueblo al extranjero para conseguir una mejor vida. Ella lo sabe por experiencia propia ya que sus abuelos tuvieron que mudarse a Alemania. Y por último, sobre este tema me dice que se hablaba muy mal de Franco, que este no quería a los comunistas, que si en esa época eras comunista, te maltrataban y encarcelaban. Ella con respecto a Franco opina lo peor.

Sobre la pregunta de qué recuerda que se le explicara al respecto en el colegio, instituto o universidad, dice que en el instituto sí le hicieron referencia a esto, pero que la verdad no se acuerda de nada, excepto lo que le contaron sus abuelos.

Sobre lo que conoce y opina de la memoria democrática, la ley de memoria y la ley de amnistía de 1977, desde lo poco que conoce está de acuerdo con la memoria y la ley de memoria democrática, porque dice que si no seguimos recordándolo, se perderá lo que antes pasaba, y como ahora los jóvenes lo tenemos todo, por así decirlo, no nos creemos que pasaran ciertas cosas. Sobre la ley de amnistía no sabe nada.

Como conclusión y valoración personal, he de decir que este trabajo me ha parecido bastante interesante, ya que desconocía todo lo tratado, y considero que si no fuese por este tipo de investigaciones, todo lo que vivieron nuestros antepasados, cosas que sorprenden al escucharlas, pues se perderán y es una pena. Con respecto a conceptos que he aprendido, sobre todo porque no conocía nada de ellos más que el nombre, el de memoria democrática diría es que bastante importante, porque sin conocer ese pasado, a día de hoy no podríamos estar aquí y conseguir todo lo que se ha conseguido, por lo tanto considero que es importante que tengamos conocimiento y conciencia de ello. Sobre la Ley de amnistía, creo que es una injusticia y que para nada se debería de haber cometido ese error, por eso mismo es importante la memoria histórica y democrática, porque debemos recordar los errores del pasado para que no se vuelvan a cometer, y en mi opinión la Ley de amnistía fue uno de los errores más graves, y que por tanto en cierto modo no ha desaparecido del todo el franquismo, aunque no seamos conscientes sigue presente y si no lo frenamos a tiempo seguirá durante nuestra vida.

Valoro mucho que se nos dé la oportunidad a gente tan joven como nosotros de investigar esto y ser conscientes, porque si nos callamos por miedo, «el miedo provoca silencio, y el silencio provoca el olvido».

Daniela Hurtado Villegas

1º de bachillerato-A

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