«Un viento sur de madera, oblicuo en el negro fango» (El rey de Harlem, FEDERICO GARCÍA LORCA)

La libertad ha sido siempre uno de los temas centrales de la filosofía, ya que ha puesto contra las cuerdas al imperio del totalitarismo en todas sus formas. Es posible afirmar que en nuestra sociedad actual gozamos una libertad nunca antes vista, pues solamente basta con echar un vistazo 60 años atrás y comparar ambos estilos de vida. «Las leyes son la gramática de la libertad», y está claro que éstas han de partir de un proceso participativo, de elección común.

A lo largo de esta quinta entrega de las Situaciones de Aprendizaje estaremos discutiendo y argumentando el tema que oprime en su totalidad a la libertad: la esclavitud. Es importante tener en cuenta que ni fue «algo de hace mucho tiemp» ni «es cosa de otros». Conforme avanza la historia, avanza también esa idea de que somos libres y debemos ser libres. Quizás por eso la libertad sea nuestro bien más preciado. Ya lo dijo María Zambrano: «Nada oprime más al ser humano que la condena de verse presionado por un destino implacable del que no puede escapar». La clave de esta investigación la resumo en la siguiente cuestión: ¿Somos tan libres como creemos, o siguen existiendo formas de esclavitud moderna en nuestra sociedad actual?

En primer lugar comenzaré argumentando brevemente mis conocimientos previos sobre la esclavitud, y realmente eran bastante limitados. Siempre que he escuchado algo sobre los esclavos, mi mente se teletransportaba automáticamente a la antigua Roma o al antiguo Egipto, sin tener en cuenta que no era necesario alejarse geográficamente ni viajar miles de años en el tiempo. Hemos sido partícipes de una economía esclavista que ha supuesto y marcado tanto el auge como la caída de nuestro imperio. Y no creo que esto sea algo de lo que estar orgullosos.

Los libros de texto nunca me han hablado del esclavismo en España, siempre se hacía referencia a otras regiones o imperios como he comentando anteriormente. No fue hasta la lectura de «Azucre» de Bibiana Candia que empecé a conocer nuestro triste pasado esclavista y explotador, cuando esos gallegos fueron vendidos como esclavos y, según Feijóo de Sotomayor: «un esclavo gallego deberá de hacer el trabajo de dos negros, a la mitad del precio de uno». Pero este será un tema que abordaré mas adelante.

 

«Guinea, para las élites españolas, siempre ha sido una colonia de explotación».

Donato Ndongo

 

El Colacao nació en un pequeño local de Barcelona a manos de José María Ventura y José Ignacio Ferrero en 1945. Colacao fue propiedad de la empresa Nutrexpa hasta su adquisición por Mondelez International en 2014. Hay muy poca documentación y referencias sobre el origen del Colacao, pero he sacado mis propias conclusiones: debemos tener en cuenta que Guinea Ecuatorial fue una colonia española hasta 1968, y la mayor parte del cacao venía desde este lugar. La empresa surge en Barcelona, lo que ya nos pone sobre la pista de la burguesía industrial catalana. Sabemos también que desde el siglo XIX muchos empresarios catalanes fueron negreros y se enriquecieron gracias a eso. Este es el triste motor económico de la empresa.

Turno ahora de hablar de Copito de Nieve. Ese gorila albino trasportado dese Guinea hasta Barcelona en tiempos franquistas, siendo la «excepción a la norma» de una política existente que iba dirigida a la captura de animales. Rápidamente se convirtió en el emblema del Zoo de Barcelona, y claro, esto supuestamente les otorgaba prestigio a los españoles ante el resto de zoológicos del mundo, pues parece ser que era necesario seguir vendiendo de un modo u otro que España era una gran potencia… en lo que sea. Allí fue explotado genéticamente y económicamente, su exhibición fue un gran negocio, su valor económico era clave. Todo esto finalmente contribuyó al aumento de las capturas de gorila en África.

Una vez introducida esta historia, descifremos el mensaje oculto. ¿Acaso no representan los zoológicos una clara evidencia de la dominación humana sobre otras especies? Para ponernos en contexto, imaginemos por un momento que las personas esclavizadas son representadas por Copito de Nieve en este caso. Reducir su importancia, deshumanizarlo, no es más que una excusa para hacer con ellos lo que nos entre en gana, incluso llegando a usar su sufrimiento como negocio. Sufre mientras que otros generan dinero… ¿la historia de este gorila está representando la trata de personas? Pues parece ser que sí. Esa «excepción a la norma» tras la captura de Copito de Nieve puede relacionarse completamente con esos largos 50 años en los que la esclavitud, pese a estar abolida, se siguió practicando en España a lo largo del siglo XIX. Fuimos la excepción a la norma, siendo el último país en abandonar el esclavismo en Europa. Otra cosa más de la que jamás podremos estar orgullosos.

En lo que respecta al anuncio televisivo del Cola-Cao, gente de mi alrededor (padres, abuelos) sí que conocían esta canción pero no eran conscientes del mensaje esclavista que portaba. Tal y como estudiamos durante el tema de al-Ándalus, aquí resalta la importancia de tener en cuenta la terminología cuando estudiamos historia, porque no es inocente.

“Yo soy aquel negrito, de la África tropical…

que cultivando cantaba la canción del Colacao…ˮ

Es clave saber contextualizar y examinar críticamente los mensajes culturales. La terminología y la narrativa histórica no son neutrales, y debemos ser conscientes de cómo se utilizan para construir ciertas ideas y valores. Es por ello que es necesario definir una serie de conceptos que pueden llegar a confundirse. La e es una forma de explotación laboral donde una persona es privada de su libertad y controlada por otra. La persona esclava se consideraba total propiedad de su dueño. Trabajaba sin salario, sin derechos y en jornadas de hasta 16 horas diarias. Implica la negación de la dignidad humana y la libertad individual.

El esclavismo es ese sistema que sustenta y legaliza la esclavitud. En sociedades esclavistas, la esclavitud es una institución aceptada y regulada por las leyes y costumbres, con los esclavos siendo considerados legalmente como propiedad de sus amos.

La trata de personas es una forma moderna de esclavitud en la que se violan los derechos humanos de una persona, atacando no sólo a su libertad y dignidad sino también su integridad física y emocional. Las víctimas suelen ser personas vulnerables o indefensas. Esta explotación lleva consigo el trabajo forzado, la explotación sexual, el tráfico de órganos, etc.

En resumidas cuentas, mientras que la esclavitud es una relación de explotación donde una persona es sometida y controlada por otra, el esclavismo es el sistema que la legaliza y reivindica. Por otro lado, la trata de personas es una forma contemporánea de esclavitud que explota a las personas atentando contra sus derechos esenciales.

 

“Comprender que la prosperidad de las potencias imperiales se debió también al tráfico de seres humanos, principalmente desde África hacia las plantaciones de las Américas».

[https://theconversation.com/por-que-los-libros-escolares-esconden-el-pasado-esclavista-de-espana-en-america-213921]

 

Las grandes potencias europeas han tenido relación con el esclavismo, pero al parecer sí que han tomado conciencia de ello. Por ejemplo, Francia e Gran Bretaña tienen un temario académico en el que se cuenta cómo atrapaban a los esclavos africanos, el la travesía en barco, el trabajo forzado al que estaban sometidos en las plantaciones, las revueltas y la lucha para acabar con su esclavitud, etc., pero hablemos también de nuestro país. El nuevo currículo de historia incluye por primera vez el estudio de personas invisibilizadas en la historia: mujeres, esclavos y extranjeros. Esto se refleja en los manuales escolares de ESO y Bachillerato publicados en 2022 y 2023, que presentan talleres y actividades sobre esta temática. Sin embargo, lo que aún no se ha logrado es un consenso político que desarrolle estrategias de memoria que den visibilidad a esas víctimas del holocausto africano (Maafa), porque la Ley 20/2022, de Memoria Democrática, no aborda el papel de la esclavitud en la historia española contemporánea ni reconoce a los abolicionistas que la combatieron.

Turno ahora de hablar del papel que jugó el esclavismo en la economía española del siglo XIX y parte del XX. Una reflexión que aprendí en el documental «Negrers. La Catalunya esclavista» [https://www.ccma.cat/3cat/negrers-la-catalunya-esclavista/video/6203403/] es que quizás ya no sea posible reparar el daño causado, pero sí podemos tomar conciencia de lo ocurrido. Saber que sin esas riquezas que llegaban desde Cuba, bañadas con sangre esclava, difícilmente hoy día seríamos lo que somos, desde lo económico hasta lo urbanístico. Es triste saber que el levantamiento y mantenimiento de la economía del país se haya sostenido a los hombros de esta gente. Es una pena.

Oficialmente la esclavitud fue abolida en 1837, pero muchos burgueses catalanes, principalmente pero no los únicos, la prolongaron casi 50 años más, cuando en toda Europa ya se había totalmente anulado. Pero a pesar de todo esto, sí que existieron grupos abolicionistas de la trata de personas. En 1870 el gobierno progresista español durante el llamado Sexenio revolucionario, aprobó una ley de «Libertad de vientres» que liberaba a los hijos de los esclavos. Se especula que quizás esto pudo instigar al asesinato de Joan Prim. También personajes como Don Emilio Castelar, el último presidente de la I República, fue partidario de la abolición total del esclavismo. En uno de sus discursos, facilitado expuso lo siguiente: «¿Creéis que hay en el mundo algo más horrible, algo más espantoso, más abominable que el negrero? El negrero les muerde las carnes con la fusta, y el recuerdo de la patria ausente, la nostalgia, les muerde con el dolor de los corazones». Por opiniones de este tipo los republicanos federales fueron acusados de «mantener relaciones con los rebeldes».

Es necesario hacer referencia en este trabajo a los puertos de Sevilla, Cádiz, La Coruña y Barcelona,  ya que fueron los principales relacionados con el esclavismo y la trata. Iban destinados a las colonias americanas, esencialmente a Cuba y Puerto Rico. Allí se especializaban en el cultivo y producción de azúcar, tabaco, café y cacao.

Hablemos ahora de otros tres términos empleados para referirse a las personas esclavizadas y a su situación. Los emancipados eran aquellos esclavos que habían obtenido su libertad, por la liberación de su dueño o mediante la compra de la misma. Podían tener ciertos derechos y libertades pero se solían enfrentar a problemas de discriminación social. Los bozales eran los esclavos africanos recién llegados a América, que aún no habían sido sometidos al proceso de aculturación y adaptación a la vida colonial. Y finalmente los cimarrones, comunidades de esclavos africanos que huyeron de las plantaciones y se asentaron en áreas remotas como selvas o montañas. Buscaban libertad y autonomía fuera del control de las comunidades coloniales. Estos desarrollaron formas de resistencia contra la esclavitud y representaban una amenaza para el sistema colonial establecido.

Turno de hablar de aquellos Círculos Hispano Ultramarinos, grupos dedicados a debatir asuntos relacionados con las colonias y territorios de ultramar. El Círculo Hispano Ultramarino de Barcelona (1871) fue un lobby para la defensa de la esclavitud en Cuba, «por el propio bien de los esclavos». Teniendo en cuenta que el negrero Antonio López era el vicepresidente, creo que podemos sacar nuestras propias conclusiones. ¿Estamos seguros de que defendían el bien de lo esclavos, o su reputación económica?

Hablemos ahora de aquellas actuaciones legales abolicionistas que se han dado en nuestro país. Según los conocimientos que he adquirido tras la lectura del capítulo «En España no hubo esclavos» de Martín Rodrigo y Alharilla, parece ser que no existen museos o lugares de reconocimiento dedicados a la historia de la esclavitud en España. En Gran Bretaña, por ejemplo, encontramos el International Museum of Slavery. Sin embargo en nuestro país este fenómeno está incluso ausente en los libros de texto escolares. Aunque el 17/2/2010 la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados aprobó una «Proposición no de Ley sobre Memoria de la esclavitud, reconocimiento y apoyo de la comunidad negra, africana y afrodescendientes de España», incitando a la construcción de un monumento en memoria de las víctimas de la esclavitud, hasta día de hoy seguimos esperando su levantamiento.

Personalmente propondría un temario de actividades variadas en el que se dé a conocer este triste pasado. Digo dar a conocer, porque el problema muchas veces está en que estudiamos de memoria grandes momentos de la historia y no conseguimos conectar ciertamente con el hecho. Pongo un ejemplo: ¿De qué sirve estudiar de memoria el Holocausto, si no implicamos nuestras emociones y nuestro lado más personal para conectar con los sentimientos de esa gente? Pues con el esclavismo igual. Propondría darlo a conocer en las aulas mediante elementos audiovisuales, trabajos de investigación, etc. Porque hay momentos de la historia que no se deben estudiar de memoria.

Al inicio de este trabajo he hecho referencia a la independencia de Guinea Ecuatorial en 1968, un hecho que ocurrió hace relativamente poco. Apenas sabía sobre esto, pero tras la lectura de la entrevista a Donato Ndongo he conocido otra dura experiencia de opresión hacia los derechos humanos por parte de nuestro país. Este hombre no ha querido obtener la nacionalidad española a pesar de llevar más de 50 años viviendo aquí. Cuenta que él estaba estudiando cuando ocurrió la independencia de su país, pero el gobierno de Macías les prohibió volver (los que fueron tuvieron que salir y algunos incluso fueron encarcelados). Para colmo muchos quedaron aquí en España indocumentados, en tierra de nadie, no eran españoles porque Guinea ya era independiente. A aquellos que tenían becas se las quitaron, pero finalmente muchos de ellos consiguieron terminar los estudios y buscar su hueco en la sociedad. Y esta es la triste realidad de la comunidad guineana en nuestros días. Concha Buika es una cantante y Benjanmin Zarandona es un ex-futbolista, ambos de nacionalidad ecuatoguineana-española. Son dos personajes de completa admiración, pues a pesar de las adversidades que exponía Ndongo, han conseguido abrir su camino en la sociedad española desde su esencia guineana y española.

Un punto interesante que me gustaría abordar es la esclavitud moderna, que está completamente relacionada con el término de la trata de personas que hemos definido antes en este trabajo. En la agricultura encontramos una de las manifestaciones más evidentes de la esclavitud moderna. Como se muestra en el documental sobre el mar de plástico almeriense, la mano de obra puede llegar a ser tan baja como 4€ la hora. Esto es una clara evidencia de la explotación laboral contemporánea. Puede que ya no se utilicen látigos, pero este sistema sigue atentando directamente contra la dignidad humana.

Según el artículo “La esclavitud moderna aún encadena a 40 millones de personas» [https://www.publico.es/internacional/esclavitud-siglo-xxi-esclavitud-moderna-encadena-40-millones-personas-siglo-xxi.html] en España también se presentan otras formas de explotación, como la sexual y la laboral. Se destaca que el 90% de las víctimas de explotación sexual son mujeres y niñas, mientras que el 80% de los afectados por explotación laboral son hombres. Ante esta situación, la Guardia Civil ha comenzado a tomar medidas, con el lanzamiento de la campaña #trabajoforzoso. Eso sí, lo que tengo claro es que la mejor herramienta para combatir este problema es la EDUCACIÓN. Concienciando y educando a la sociedad con unos valores que reconozcan la dignidad de la persona.

Si tuviese que relatar algunos aspectos que me han sorprendido, empezaré con algo que aprendí con la lectura de «Azucre», y tras investigar sobre testimonios de personas cercanas a aquellos rapaces. Se hablaba de esclavos ojiazules, que cómo podía ser eso posible, si eran españoles. Volvemos a lo de antes. La terminología no es inocente. Porque con esa afirmación de “no puede ser posible que haya esclavos de ojos azulesˮ ya indirectamente antepone los derechos de unas personas a otras.

“Los derechos humanos, o son para todo el mundo, o no pueden llamarse derechos. Entonces son privilegiosˮ

En cuanto al documental “Bajo el plástico», he de decir que no me ha sorprendido tanto porque ya conocía esa historia. Conozco a un amigo que vive allí en Campohermoso, Níjar, y me ha contado muchas veces cómo suele encontrarse a estas personas esperando para ir a trabajar, y que claramente el salario que les ofrecen es lamentable. Porque trabajar dentro de un invernadero, la mayoría de veces sin contrato, tantas horas y en esas condiciones salariales… no es muy ético ni humano.

Para concluir, he de decir que he aprendido bastante sobre este tema «tan conocido pero a la vez del que tan poco se conoce». Pero quiero dejar un mensaje más importante. Leer e investigar sobre la esclavitud difícilmente te hará ver la gravedad del asunto. No fue hasta que vi algunas escenas de la película «Amistad» que realmente tomé conciencia del tema. A veces, ver algo con tus propios ojos es más impactante que cualquier otra forma de aprendizaje, y mucho más efectivo que realizar cualquier investigación. Spielberg logró retratar con precisión la brutal realidad que enfrentaron esas personas. Porque no es lo mismo escuchar que «algunas personas fueron obligadas a hacer trabajos forzados», que visualizar por ti mismo cómo atan a siete esclavos a una cadena a bordo de un barco, colocan piedras como peso y los arrojan uno por uno al agua. Todo esto sumado a los gritos de desesperación de esas personas. Esta escena me impactó muchísimo. El cine es capaz de presentar realidades y experiencias de una manera que ningún otro medio logra igualar. Y esa es su esencia.

Y lo curioso es que se rumorea que algunos negros esclavos de los que iban a bordo de «La Amistad», posteriormente tuvieron algo que ver con la trata de esclavos. Pero bueno, simplemente son rumores. Porque sería muy hipócrita haber sido esclavizado y saber qué se siente, para más tarde hacer a otras personas eso que te han hecho a ti.

También en el documental “Negrers. La Catalunya esclavistaˮ, en un momento se dice una frase que me llamó la atención: «Si paseas por las Ramblas de Barcelona y ves edificios muy bien construidos y decorados, están sostenidos por el peso de los hombros de aquellos esclavos» (poniendo el ejemplo del Gran Teatro del Liceo de Barcelona o del Edificio de Antonio López, CEO de la Compañía Española de Tabacos de Filipinas). A partir de ahora no veré muchas edificaciones del mismo modo. Y lo más importante… “recuerda que la historia no la han escrito aquellos y aquellas que tenían las  manos atadas a las cadenas».

También es interesante el hecho de que no se ha reconocido a esas víctimas del esclavismo pero sí han habido estatuas en Barcelona que reconocían a negreros como Antonio López López. Menos mal que en 2018 fue retirada, porque tal y como expone Gerardo Pisarello (político y jurista) “La ciudad no puede homenajear a una persona de estas características tan directamente vinculada al esclavismo».

BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA

MANUEL DAVID NAVARRO DOMINGO

2º de Bachillerato-A

También te podría gustar...