BARRANCO DE VÍZNAR (IV). «Un golpe de realidad».

Durante todo este curso hemos estado investigando, reflexionando, debatiendo, viendo documentales y escuchando podcast, además de diversas charlas con especialistas, sobre el franquismo, su genocidio y la represión a mujeres y hombres, sobre campos de concentración, exterminio e incluso de homosexuales y mujeres, «La Desbandá», etc., y nunca imaginé el poder ver y vivir en primera persona uno de esos lugares donde se asesinó tanto a militares como sobre todo a población civil inocente, pero el jueves 9 de mayo tuvimos la suerte de poder visitar tanto el laboratorio como las excavaciones y exhumaciones de fosas comunes en el Barranco de Víznar.

Durante el recorrido del laboratorio pudimos observar tres diferentes trabajos. En primer lugar el informático, pues a través de las fotografías que se realizan en la excavación en el momento de la exhumación, se puede trabajar de manera individual cada uno de los restos óseos de cada persona de las que están en las fosas, permitiendo además el análisis más detallado de cada uno de ellos ya en el laboratorio. Proseguimos con la limpieza y el análisis antropológico de los cuerpos que han sido exhumados en el barranco, ya individualizados y expuestos en una mesa de trabajo del laboratorio, en el que se exponen y estudian todos los restos óseos recuperados, hasta el último y más pequeño de la mano. Y por último la limpieza y el estudio de elementos y objetos personales recuperados en la fosa y que pertenecían a cada una de las víctimas, los cuales nos pueden decir muchas cosas y mucha información sobre ellas, como su trabajo, si era militar o civil, el tipo de ropa que llevaba en el momento de su ejecución según llevase chaquetas o pantalón corto, por ejemplo, y sobre todo elementos que diferenciaban a hombre o mujer, como dedales o relojes, etc. Para finalizar la visita, subimos al Barranco de Víznar, donde encontramos miles de árboles con fotos de personas desaparecidas y que se cree que se hallan ahí, dos carpas en las que se encontraron las excavaciones de las fosas comunes y sobre piedras grandes los arqueólogos dejan que los familiares o asociaciones traigan su propio cartel en conmemoración a esas personas.

En la visita al laboratorio me sorprendieron los objetos personales recuperados de las víctimas, pues algunos están impecables y a pesar del paso del tiempo se han mantenido muy bien. Y sin duda lo que más me ha sorprendido e impresionado fue ver los restos óseos expuestos y el proceso de estudio y análisis. En el barranco me sorprendió la cantidad de gente que había trabajando y sobre todo sus utensilios para extraer los cuerpos con toda delicadeza. Y por último la cantidad de personas asesinadas que han encontrado y las que estiman que faltan por encontrar, ya que faltan muchas más fosas por abrir en ese barranco.

Como he dicho, durante todo este curso en la asignatura de Patrimonio hemos estado leyendo, hablando, investigando y reflexionando sobre el franquismo, su genocidio y sus muchas muchas maneras de represión; hemos visto diversos documentales en los que aparecen personas que dan testimonio de las diferentes situaciones que vivieron (asesinatos, robo de bebés, supervivientes de «La Desbandá», mujeres rapadas, etc.); y hemos tenido conferencias con diversos especialistas. Pero no eres consciente de todo ello hasta que lo vives, hasta que ves con tus propios ojos cuerpos de personas torturadas y ejecutadas de hace ochenta años y te das cuenta de lo que se vivió y calló en esa época, no eres consciente del todo del hecho horroroso de que se asesinaron a cientos de miles de personas inocentes sólo por pensar y ser de otra manera. Esta excursión fue impactante pero también un golpe de realidad y de la necesidad de querer investigar más y poder ayudar a todas esas familiares que hoy en día desconocen el paradero de algún familiar. Ya sea más o menos cercano, son familiares y el no saber dónde está y no poder ponerle un ramo de flores o saber que descansa en paz tras esos años tan duros que tuvieron que pasar, duele. Todo ello de una sola fosa o varias que hay allí, pero hay miles por toda España que no se han encontrado y que con el paso del tiempo los familiares fallecen sin poder saber dónde están sus familiares ni recuperar sus restos.

En conclusión, pienso que el trabajo que se está realizando en el barranco de Víznar es muy duro, de hecho creo que debes de tener mucho valor para llevarlo a cabo. Pero creo que es igual de duro como gratificante y necesario que se lleven a cabo las excavaciones y exhumaciones de las víctimas del franquismo para que esos cientos de miles de familias puedan por fin localizar y recuperar a sus seres queridos asesinados y desaparecidos, y deseo que este proyecto se vaya exponiendo cada vez más y que estas familias desconsoladas encuentren a los suyos y les pueden dar una eterna sepultura. Y por último dar las gracias por esta excursión, ya que me ha hecho ampliar mi horizontes de ver la realidad de esa época, que tiene un reflejo importante en la actualidad, y conocer a las victima de esa represión franquista.

LAURA SANTIAGO MILENA

1º de Bachillerato-B

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