ELOGIO DE LA LECTURA Y EL LIBRO
Tras leer los artículos de Carlos Javier González Serrano sobre la importancia de leer y escribir a mano [https://ethic.es/2022/08/elogio-de-la-lectura-y-el-libro/] [https://alfayomega.es/necesitamos-escribir-a-mano/] que nos compartió el profesor de Historia, tengo algunos temas que tratar ya que concuerdo completamente con la opinión del autor y me ha hecho reflexionar acerca de mi propia relación con la lectura. Mantengo un cariño especial hacia esta debido a muchos momentos en los que me ha acompañado un libro en etapas muy diferentes de mi vida ya que en múltiples ocasiones ha conseguido ser mi manera de gestionar mis emociones, de “callar” mi mente, de conseguir pensar en otra cosa cuando estoy triste o agobiada, pensando demasiado e incluso cuando me apetece simplemente desconectar. Por otra parte el artículo aborda también un asunto que me resulta realmente interesante y cierto a su vez, y es el hecho de que en un libro se quedan experiencias, recuerdos, opiniones y podríamos decir que una parte de ti que claramente va a prevalecer más que tu propia vida, que se queda aquí como una especie de legado que podríamos definir también como esa búsqueda incesante que tienen algunas personas de no pasar por la vida sin más, por así decirlo. Me estoy refiriendo al hecho concreto de la huella que dejan tus lecturas en ti persona, en tu manera de ser, de pensarte a ti y a tu entorno, ayudándote a configurar tu personalidad. Y considero que no terminamos de comprender la magnitud de esto.
Retomando el tema de mi relación personal con la lectura, aprendí tempranamente a leer porque desde muy pequeña he tenido mucha curiosidad por conocer, aprender y saber el porqué de todo, en múltiples ocasiones esto me hizo ser ciertamente algo insufrible para algunos de mis familiares. Aunque he de decir que fue especialmente mi madre la que me impulsó a la lectura, siendo ella quien me enseñó a leer cuando yo tan solo tenía tres años. Me compraba libros de Gloria Fuertes, me leía cuentos antes de dormir y cuando consiguió que aprendiera se sentaba conmigo entre ella y yo, con lo cual puedo decir que tengo una gran y muy bonita toma de contacto con la lectura. Sin embargo creo que aparte de esto, el hecho de que mi madre tratara este tema como algo tan cotidiano fue lo que realmente me hizo interesarme y no verlo como una obligación si no como una necesidad y una parte más de mí. Por todas estas razones a día de hoy le encuentro una magia especial a los libros, a su olor, su tacto, etc. En gran cantidad de ocasiones también me ayudó a relajarme y a coger el sueño.
Retomando ese sentimiento de magia, lo que en mi opinión se la da en sí es que un mismo libro puede tener mil interpretaciones diferentes dependiendo de la persona que lo lea y del momento en que lo lea, esto es por ejemplo por lo que yo considero mucho mejor la experiencia de leer un libro que la de ver una película, porque en el libro tú te lo puedes imaginar «como tú quieras», con tus propios matices en el aspecto de la escena y los personajes, cosa que con una película es imposible porque la escena es la que independientemente de la interpretación que le des. Por último, con respecto al artículo y con lo que concuerdo es con la importancia de leer. Yo misma lo he experimentado y es que al haber leído diferentes libros de temas muy diversos como filosofía, historia, política, etc., he formado una opinión y un criterio propio.
LUCÍA DÍAZ MARTÍNEZ
2º Bachillerato-B