El tiempo en la Educación Infantil es un elemento importante de la acción educativa. La organización del tiempo escolar va más allá de la temporalización de las actividades o de la elaboración de horarios; el tiempo habremos de entenderlo como instrumento o herramienta útil para la organización de la vida escolar.
En la organización de los tiempos diarios es importante establecer un marco estable que facilite la interiorización de ritmos, aportando seguridad y estabilidad. Toda la estancia del niño o niña en la escuela es considerada como tiempo educativo, necesitando por tanto de la presencia y apoyo de las personas adultas ya sea en las tareas propias de aula como en las que se desarrollen en cualquier otro espacio, también en el recreo, en momentos de actividad dirigida y en momentos de actividad libre.
Aunque el currículo de Educación Infantil se estructura en áreas no debemos olvidar el carácter globalizador de esta etapa. Por tal motivo la distribución del tiempo escolar no vendrá definida por áreas o tiempo que dediquemos a cada una de ellas sino por “momentos para”. En cada una de las propuestas pedagógicas del nivel correspondiente se definirá el modelo de distribución del tiempo escolar que marcará el curso. En cualquier caso, los modelos de distribución del tiempo escolar o si los queremos definir como “horarios escolares” habrán de tener en cuenta y dedicarán tiempos a:
-Desarrollar asambleas en las que los pequeños puedan hablar, intercambiar opiniones, hablar sobre cuestiones propuestas por el maestro o por ellos mismos, siempre respetando las normas de aula establecidas.
-Tanto el trabajo individualizado como por grupos.
-A la estimulación del lenguaje oral, la mejora de la expresión y comprensión, estructurar frases, aumentar su vocabulario.
-Adquirir y poner en práctica hábitos relacionados con la alimentación.
-Conocer y respetar las normas de convivencia de aula y de centro.
-Desarrollar habilidades sociales y hábitos de trabajo.
-Adquirir los contenidos básicos del currículo y desarrollar las capacidades definidas a través de los objetivos.
-Participar en actividades complementarias organizadas en el centro.
-Participar en el desarrollo de determinados programas incluidos en el proyecto educativo del centro.
-La participación en actividades de apoyo y refuerzo.
El equipo de ciclo definirá anualmente un modelo de horario para cada uno de los niveles, que se concretará en las propuestas pedagógicas anuales y que determinará con claridad los distintos momentos del día o tiempos para abordar los aprendizajes.
El coordinador o coordinadora del ciclo se responsabilizará de que en dichos horarios se recojan los momentos definidos con anterioridad, además de una manera clara y proporcionada de manera que los contenidos que se puedan y deban abordan no queden “difuminados en la jornada escolar” y por tanto no se aborden.
Durante el horario lectivo se procurará el adecuado aprovechamiento del “tiempo escolar”, de manera que las actividades que se puedan programar tengan un carácter y finalidad educativas.
Como hemos referido con anterioridad, hay un primer nivel de concreción al intentar organizar estos tiempos, aparece reflejado unos párrafos antes cuando hablamos de los tiempos para asambleas, estimular el lenguaje oral, etc; el segundo nivel de concreción lo ofrecerán las propuestas pedagógicas anuales de cada nivel, ahí indicaremos en el apartado correspondiente, cuantos momentos semanales dedicamos a asambleas, estimular el lenguaje oral, etc.; un tercer nivel de concreción serán las programaciones de cada centro de interés-
Algunos criterios básicos de los que debemos partir para definir los horarios son:
-Deben de estructurar las tiempos de manera que las actividades que se vayan a desarrollar queden perfectamente delimitadas y su desarrollo pueda ser viable, es decir, no tener previsto un tiempo de quince minutos cuando sabemos que vamos a necesitar mucho más.
-Deben permitir alternar actividades de distinta naturaleza.
-Deben definir con claridad los momentos que se dedican al desarrollo de programas estratégicos incluidos en el proyecto educativo.
-Deben definir con claridad los momentos que se decidan al desarrollo de actuaciones incluidas en el Plan de Acción Tutorial como significativas.
La necesidad de organizar y distribuir el tiempo escolar, en cuanto espacio temporal limitado y con una duración determinada es esencial por cuanto hay que delimitar lo mínimo, necesario, imprescindible y por tanto obligatorio de lo que aun siendo importante, debe estar en un segundo plano por no ser imprescindible para conseguir los objetivos previstos.
Los tutores deben determinar e informar a sus familias sobre el horario del aula, en cuanto a las tareas que a modo de rutinas dedicarán en cada uno de esos momentos en los que distribuyen el horario. Igualmente les informarán sobre los criterios que adoptarán respecto de tareas no terminadas por diversos motivos.
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