Roberto y Carlo en Frankenthal

Fuimos a Alemania en marzo de 2020, justo cuando la pandemia arrancó. Tuvimos que volvernos a los pocos días debido a que la situación no estaba clara y no queríamos quedarnos encerrados en Alemania. Fue bastante duro.

En Septiembre del mismo año pudimos volver a Alemania. A nivel personal fue una experiencia buena, la situación con la pandemia estaba bastante mejor que en España y era de agradecer. Aun así, cuando fueron pasando los meses las cosas se pusieron peor allí también. Nos volvimos justo antes de que empezaran a confinar.

Estuvimos en una residencia de estudiantes llamada “Bumiller-Raab-Haus Studierendenwohnheim”, muy bien de precio y ubicación para ir a la empresa (LionLine). Recomendada totalmente. Tiene un Lidl al lado que facilita mucho el vivir solo por primera vez.

A nivel laboral no hay que preocuparse, están de pruebas y hay que coger el ámbito laboral. Al principio no harán mucho, como es normal, pero conforme pase el tiempo los siguientes estudiantes se irán sintiendo más familiarizados con el entorno de trabajo y el proyecto. Aunque estén parados que intenten aprender todo lo que puedan, mirarse cursos, estudiar el código, entender la lógica del mercado en el que trabajan, etc. Como recomendación que no se queden todo el día en casa, es complicado tener ganas de salir y darse una vuelta después de trabajar, pero merece la pena. A nosotros nos pilló la pandemia y esa parte se complicó bastante. A pesar de todo, hay gente que es muy maja y están dispuestos a ayudar. También nos encontramos con gente que habla español, todos Alemanes en nuestro caso.

Repetiríamos sin duda.