2.- Los números romanos
El sistema de numeración romano, es decir, los números romanos, fue el sistema utilizado por los antiguos romanos. Es importante recordar que España (Hispania) fue en épocas pasadas una provincia romana, que incluía la península ibérica y las Islas Baleares.
Actualmente, utilizamos los números romanos para
- Fechas en monumentos.
- Capítulos de algunos libros.
- La hora en algunos relojes.
- La sucesión de reyes y Papas.
Tenemos que tener presente que el sistema de numeración romano es un sistema aditivo, qué quiere decir esto, que las cifras tienen el mismo valor independientemente del lugar que ocupen. Así mismo, tendremos que considerar que este sistema utiliza siete letras con distintos valores: I = 1 ; V = 5 ; X = 10 ; L = 50 ; C = 100 ; D = 500 ; M = 1.000.
Para poder operar con los números romanos tendremos que tener en cuenta las siguientes reglas
- Regla de adición: una letra escrita a la derecha de otra de igual o mayor valor, le suma a esta su valor. Ejemplo: XII = 10 + 1 + 1 = 12.
- Regla de sustracción:
- La letra I, escrita a la izquierda de V o X, les resta a estas su valor (IV = 5 – 1 = 4).
- La letra X, escrita a la izquierda de L o C, les resta a estas su valor (XC = 100 – 10 = 90).
- Regla de multiplicación: una raya, colocada encima de una letra o un grupo de letras, multiplica su valor por mil (XII = 12 x 1.000 = 12.000).
- Regla de la repetición: las letras I, X, C, M se pueden escribir hasta tres veces seguidas, pero el resto de letras no se pueden escribir seguidas (CCC = 100 + 100 + 100 = 300).
Algunos ejemplos prácticos:
- CM = 900
- XL = 40
- IV = 4
- MDCLXVI = 1.666
- CMXLIV = 944
- XXIIICDL = 23.450