Programa Educativo para la Promoción de Hábitos Saludables
El Programa Educativo para la Promoción de Hábitos de Vida Saludable está destinado a los centros docentes de Andalucía sostenidos con fondos públicos, con excepción de los universitarios en sus dos modalidades: Creciendo en Salud para centros que imparten enseñanzas de Educación Infantil, Educación Especial y Educación Primaria, o Forma Joven en el ámbito educativo para centros educativos que imparten enseñanzas de Educación Secundaria (obligatoria y postobligatoria). La Consejería de Educación y Deporte, la Consejería de Salud y Familias, la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación y la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, un año más, ponen en marcha el programa de promoción de Hábitos de Vida Saludable para el curso escolar.
Algunas de las fortalezas que ofrece el programa para la promoción de Hábitos de Vida Saludable a los centros educativos son:
• Favorecer la integración de la promoción y educación para la salud en el Proyecto Educativo del Centro.
• Fortalecer el tratamiento de la promoción y educación para la salud desde un enfoque integral.
• Ofrecer estrategias para el desarrollo de las Competencias Clave en el alumnado.
• Facilitar al profesorado una herramienta para la innovación educativa en el desarrollo de los contenidos del currículo relacionados con la promoción de la salud.
• Favorecer la coordinación inter e intra centros.
• Promover un cambio hacia metodologías activas y participativas.
• Ofrecer formación a la comunidad educativa en materia de promoción de la salud.
• Poner a disposición de los centros recursos educativos, didácticos y humanos. • Favorecer el vínculo con la Comunidad y promover cambios favorables hacia entornos más sostenibles y saludables.
• Reconocimiento.
Creciendo en Salud lleva desarrollándose en el Centro tres cursos escolares, a través de las siguientes líneas de actuación:
•Educación Emocional. La educación emocional consiste en un proceso educativo, continuo y permanente que pretende potenciar en el alumnado la adquisición de competencias emocionales tales como: conciencia emocional, regulación emocional, autonomía emocional, competencia social y competencias para la vida y el bienestar, con objeto de capacitarle para la vida y aumentar su bienestar personal y social.
•Estilos de Vida Saludable. Los estilos de vida de las personas, es decir, el conjunto de conductas habituales que configuran su modo de vivir es uno de los factores que más influye en la salud. Por ello, resulta imprescindible facilitar al alumnado las claves para una alimentación saludable a la vez que se potencia la práctica de actividad física, por los beneficios físicos, mentales y sociales que proporciona, facilitando pautas para combatir la presión mediática y publicitaria de productos y alimentos poco saludables, y contrarrestando los malos hábitos que por desinformación se dan en muchas familias.
•Autocuidados y Accidentalidad . La edad adecuada para asimilar una serie de conceptos sobre el cuidado y la higiene corporal y convertirlos en hábitos de conducta saludable se sitúa entre los 6 y 14 años. Estos hábitos se adquieren en la infancia a través de un proceso de educación que corresponde fundamentalmente a las familias, pero en el que la colaboración del profesorado es imprescindible con estrategias de aprendizaje que favorezcan su adquisición y que perduren durante toda la vida, y desarrollando en muchos casos labores compensatorias ante la imposibilidad de que la familia otorgue la formación básica en lo referente al cuidado de la salud y, en particular, a los autocuidados.
▪ Educación Vial. Dada la complejidad del tráfico en las vías urbanas e interurbanas y que la población infantil constituye uno de los principales grupos de riesgo, se hace necesario a través de esta Línea de Intervención, dar a conocer al alumnado determinadas medidas de defensa y seguridad que les protejan de los peligros derivados del uso de las vías públicas, bien como peatones, ciclistas o como usuarios y usuarias de los medios de transporte.
•Uso Positivo de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación. Las Tecnologías de la Información y y de la Comunicación (TIC) han supuesto la modificación de las pautas de interacción social y redefinición radical del funcionamiento de la sociedad, generando una nueva forma de comunicarse y establecer relaciones entre las personas que incide de manera directa en el desarrollo de los niños y las niñas que crecen y se socializan en un contexto tecnológico; con grandes potencialidades, pero no exento de riesgos. Las TIC no son de por sí buenas o malas, son simplemente instrumentos al servicio de lo humano y dependen del uso que de ellas hagamos. Por ello, resulta imprescindible la prevención, la protección y la atención a los niños y las niñas, proporcionando información, así como, estrategias y habilidades cognitivas, psicológicas y afectivas que permitan un uso positivo y responsable basado en el respeto y en la promoción de la dignidad humana y de la integridad física y psicológica del menor.
LA SALUD ES EL REGALO MÁS GRANDE. CUÍDALA Y PROTÉGETE.