Ya conocemos al payaso r y su hazaña de librar a Letrilandia de los ratones y que se quedó a vivir en el País de las Letras como vigilante de todos los garajes del reino… pero… estaba un poco triste porque el «rey u» no le dejaba gritar cuando le daba la mano a su familia (las vocales), siempre que fuera en el medio debía sonar suave.
Así que, pidió ayuda a su hermano para que cuando fuera entre la familia real le diera la mano para poder sonar fuerte y poder decir: perro, perra, carro, sierra, gorra, garra, zorro y un montón de palabras más.






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