Ya estamos de lleno preparando el nuevo curso. En esta profesión, como en casi todas, una determinada actuación tiene detrás horas y horas de trabajo. Cada hora de clase conlleva otras pensando estrategias, buscando recursos, elaborando herramientas, conociendo el contexto y diseñando situaciones, escenarios, rutinas, que ayuden a nuestra juventud a entender el mundo en el que estamos y a actuar en él en defensa de la Vida y de lo hermoso. Es un trabajo difícil y duro en este mundo tan injusto y maltratado, pero para algo se hace uno profesor.
Además, este año, septiembre me resulta especialmente excitante ya que llego a un nuevo centro, el IES Rafael Alberti de Cádiz donde a buen seguro aprenderé mucho. ¡Al lío!