Archivo mensual: octubre 2012

Desbrozando itinerarios lectores: la narración oral de los mitos

Desbrozando itinerarios lectores: la narración oral de los mitos

Niñas y niños tienen aún, hasta los 12 o 13 años, los ojos y los oídos bien abiertos. Mantienen intacta una curiosidad infinita, y basta el afecto para tomarlos de la mano y llevarlos adonde queramos, para dejarnos llevar adonde ellos deseen.

 

Que la educación literaria empieza por los oídos hace tiempo que lo sabemos; que la educación artística empieza por los ojos (y las manos), también. Sabemos que lo que se aprende con placer llega para quedarse, y que la recepción en grupo de una obra multiplica a menudo las conexiones que entre los relatos y el mundo establecemos, porque a la lectura, la escucha o la contemplación siguen a menudo el análisis y la conversación.

 

Quien quiera que haya tenido la fortuna de contar episodios de la mitología a niñas y niños sabe bien que no hacen falta ejercicios de funambulismo para justificar la conveniencia de esos relatos. Los mitos mantienen vivo su indescriptible poder de seducción, y no hay más que poner en contacto a las diosas y dioses del firmamento grecolatino con las miradas infantiles para constatar, asombrados, que el fuego que robara Prometeo sigue dándonos calor pese al helor de los tiempos.

 

El itinerario que presentamos en el sitio web que enlazamos está pensado para chicas y chicos de los primeros cursos de educación secundaria, y puede ser aprovechado tanto en el ámbito familiar como en el contexto escolar. El currículo de lengua y literatura prescribe para 1º de ESO “la profundización en el conocimiento del legado narrativo que se ha ido transmitiendo oralmente de generación en generación, con referencia explícita a los mitos y leyendas”, por lo que este material puede ser útil –al menos eso esperamos- para quienes se desenvuelven en las aulas con los recién llegados al instituto.

 

¿Se puede contar un cuadro? ¿Se puede mirar un mito?

 

Lo que ofrecemos es un itinerario posible a través de la mitología tratando de tender lazos entre unos mitos y otros agrupándolos en pequeñas constelaciones. El camino arranca con la contemplación de una reproducción pictórica o escultórica para desembocar en la narración – ¡no en la lectura!- de los mitos que los nutren, buscando luego conexiones más allá de lo visto y oído. El objetivo es, en definitiva, reivindicar el valor de la palabra compartida en la transmisión de un imaginario colectivo que no necesita aditivo alguno para mantener todo su atractivo.

 

De cuadro en mito 1 (DE CUADRO EN MITO 1.jpeg)El itinerario se abre con el apartado “Así empezó todo”, en referencia a cómo “El Juicio de Paris” –primer mito recogido- abre la guerra de Troya y abre también nuestro recorrido con la presentación de algunos de sus protagonistas: Zeus, Hera, Afrodita, Atenea, Hermes. Siguen, en este mismo apartado, “Aquiles descubierto” y “El regreso de Ulises”, en sencilla introducción a lo narrado en la Ilíada y la Odisea y como puerta de entrada también a la que puede ser la lectura compartida a lo largo de las próximas semanas: Las aventuras de Ulises, en versión de Giovanni Nucci (Ed. Siruela) o cualquier otra adaptación de la obra de Homero.

 

Seguiremos con “Los enredos de Venus” (conviene aclarar aquí que iremos alternando los nombres latinos y griegos de los dioses en función de aquella denominación vinculada al cuadro o escultura objeto de nuestra aproximación). Nos detendremos en “El nacimiento de Venus”, “Venus y Adonis”, “Vulcano traicionado”, y “Venus, Psique y Cupido”.

 

En un tercer momento nos ocupamos de “Las tropelías de los dioses”, con los mitos de Dánae y la lluvia de oro; Perseo y la cabeza de la Medusa; Leda y el cisne; Mercurio, Argos e Io; Diana y Calisto; El rapto de Europa; La fábula de Aracne; Narciso y Eco; El rapto de Perséfone.

 

Continuaremos con historias de “Amores contrariados”: Apolo y Dafne, Orfeo y Eurídice, Polifemo y Galatea, Hermafrodito, Hero y Leandro, Píramo y Tisbe. Y terminaremos con “El hilo de Ariadna”: Teseo y el Minotauro, Dédalo e Ícaro, Ariadna y Baco.

 

El criterio de selección de los mitos que jalonan nuestro recorrido es fruto de la combinación de tres ejes: la relevancia del mito, la relevancia de la obra de arte que lo recrea o lo reinterpreta, y la atracción suscitada por el mito en niñas, niños y adolescentes. Esto quiere decir que hemos debido prescindir de mitos relevantes que no han dejado una fuerte huella iconográfica, aunque también hemos rescatado algunos que, sin haber dado lugar a una obra maestra en las artes plásticas, sí mantienen un poder de seducción muy fuerte entre los más jóvenes, como es el caso de Píramo y Tisbe. Por tanto, podemos decir que «son todos los que están» aunque no están, claro, todos los que son.


 

Mirar, escuchar, conversar

 

El proceso propuesto para cada una de las aproximaciones es el siguiente:

  • Mirar: ¿Qué somos capaces de ver aquí? Esta es la pregunta que lanzamos de entrada a nuestro alumnado. El propósito es invitar a detener la mirada en un cuadro, en una escultura, para lo que ofrecemos además el enlace a la galería online del museo en que se expone (siempre que sea posible) a fin de que pueda recorrerse centímetro a centímetro. Nos asombrará constatar una vez más la capacidad de observación de niñas y niños y cómo su atenta mirada es capaz de detectar detalles y símbolos que a menudo escapan a quienes creemos haberlo visto ya todo.

  • Escuchar: El adulto relata -¡no lee!- el mito. Consideramos por tanto imprescindible que el papel del mediador se apoye en la narración oral, sin evitar palabras o expresiones que pudieran parecer lejanas o desconocidas. La «activación del filtro afectivo» y el propio contexto allanarán dificultades que en otro marco parecerían insalvables.

  • Mirar de nuevo: Invitamos después a volver sobre el cuadro y a reparar en detalles que han podido pasar inadvertidos: la lechuza de Atenea, el pavo real de Hera, en «El juicio de Paris»; el hilo de Ariadna sobre el cuerpo muerto del Minotauro; los objetos que los dioses dieron a Perseo. En otros casos,  el reto es identificar los personajes que aparecen o qué momento del relato recoge la imagen.

  • Conversar: Es este el momento, tras la narración del mito, en el que a menudo las preguntas, conexiones y recuerdos se agolpan en las cabezas adolescentes: hilos que les llevan a otras pinturas o esculturas, a películas que recrean el mito recién escuchado, a huellas del mismo en otros libros o incluso en series de animación; preguntas que a los adultos nos dejan perplejos; iniciativas de seguir investigando en reverberaciones posteriores de temas y personajes. Con los pequeños no puede haber nunca miedo al silencio. Y es el momento, también, de abrirnos al cuestionamiento crítico de tantos estereotipos amorosos como están condicionando nuestra educación sentimental. La perspectiva de género es una constante que debiera atravesar todo este recorrido.

 

Seguir indagando

 

Concebida esta primera parte como un juego, se trata nada más de compartir, de disfrutar, procurando que nada arruine esta «gratuidad». Quizá, y pensando ya en los contextos escolares, se pueda proponer luego una tarea, la elaboración de un proyecto de trabajo de más largo alcance, cuya concreción nazca del propio interés de quienes habrán de llevarlo a cabo:

  • Una posibilidad es recorrer juntos los ecos de una de las constelaciones ya visitadas: los amores de bellas y bestias, por ejemplo, en la estela de Polifemo y Galatea, o los amores contrariados por la oposición familiar, hijos siempre de los de Píramo y Tisbe.

  • Otra, proceder a la lectura en contrapunto de los relatos originales y una o varias de sus reinterpretaciones contemporáneas: la película Troya y la Ilíada de Homero, el Hércules de Disney y la versión original del mito, entre otras muchas posibilidades.

  • Una tercera opción es seguir la huella de uno o más mitos en la iconografía posterior, o centrarnos en el tratamiento que músicos de todos los tiempos han hecho de algunos de estos mitos eternos.

  • O podemos, en una mirada mucho más interdisciplinar, contraponer –o complementar- la explicación mítica del mundo que los relatos brindan, con la explicación científica de tantos fenómenos naturales como han ido apareciendo en nuestro recorrido; desde las constelaciones a los seres hermafroditas, desde la flor del narciso al fenómeno del eco o al paso de las estaciones… La colaboración con el área de Ciencias Naturales puede ser enormemente fecunda.

  • Más posibilidades: registrar la narración oral de mitos de distintas culturas (a partir de las propia aportación del alumnado, siempre y cuando se trate de un aula multicultural), o recopilar distintos mitos de las culturas objeto de estudio en el área de Sociales (Egipto, Mesopotamia, etc.).

  • O proceder a la «transcodificación» de estos relatos: hacer un álbum ilustrado para los más pequeños, convertir en un cómic alguno de los mitos o incluso adaptarlos a un guion radiofónico o un teatro de marionetas… El trabajo codo con codo con el área de Educación Plástica y Visual se nos antoja inexcusable.


 

En otras palabras

 

Si la función de la educación literaria y artística es despertar el interés por cuanto albergan exposiciones y museos, bibliotecas físicas y virtuales; abrir la espita de la curiosidad mucho más allá de los manuales de turno y de los muros escolares, es casi una obligación moral provocar familiaridad con las historias too good to miss (“demasiado buenas como para perdérnoslas”, en expresión de G. Patte); provocar familiaridad con las obras, artistas, y pinacotecas que consideramos merece la pena salvaguardar de la amnesia de los tiempos, a fin de favorecer la seguridad ulterior y el placer añadido que siempre nos reporta el regresar a lugares ya conocidos.


Lo que perseguimos, en definitiva, es constatar el «espesor cultural» de estos mitos, la cantidad de alusiones, adaptaciones, reescrituras que han suscitado, y confirmar cómo aún hoy siguen resonando, por ejemplo, en el cine y en la publicidad, en las crónicas deportivas y en los juegos de ordenador. La oportunidad de compartir estos referentes es además una de las mejores herramientas de una escuela inclusiva, emancipadora, que no siga segregando elites culturales que conocen, bien por su entorno familiar o bien por haber podido acceder a estudios posteriores, lo que es patrimonio de todos.

Ahora, más que nunca, necesitamos que no nos borren nuestro pasado.

 

 

 

De la lectura a la lectura:  Leyendo en libros electrónicos

De la lectura a la lectura: Leyendo en libros electrónicos

Las nuevas formas de visualizar contenidos en pantalla digital (ordenadores, móviles, tablets, etc.) ha entrado de lleno en el mundo de la lectura mediante la creación del libro electrónico o e-books.

Es por ello que esta realidad se está abriendo paso poco a poco en los hábitos de lectura de adultos y jóvenes conforme la gama de dispositivos está creciendo y los precios de los mismos se vuelven más asequibles.

Esta situación está llevando al alumnado a leer también en formato digital, en libros electrónicos o e-books. Y quizás en una proporción más alta de lo que parece a simple vista.

Con esta premisa nace el presente artículo, el mostrar las experiencias de lectura en libro electrónico de unos ex alumnos del IES Matilde Casanova de La Algaba (Sevilla). A pesar de estar cursando estudios de bachillerato siguen en contacto con la biblioteca escolar de su antiguo centro y allí mismo es donde se celebra una tarde un agradable encuentro para tratar sobre los e-books.

Sus nombres son Juanma, María José, María Jesús y José Manuel, actualmente alumnos de bachillerato del IES Torre de los Guzmanes de La Algaba (Sevilla).

A ellos desde aquí quiero dedicarles mi más sincero agradecimiento. Este artículo es una realidad gracias a su entusiasmo y ganas de compartir sus experiencias lectoras.

 

Experiencias lectoras en libro electrónico (e-book)

 

Debo reconocer que el primer libro electrónico que vi fue precisamente el de uno de estos alumnos, Juanma.

Juanma fue desde pequeño un gran lector y además escribe, estando precisamente ahora escribiendo su primera novela (ganó la modalidad en la que participaba en el XXVIII Concurso literario Jorge Guillén del IES Jorge Guillén de Torrox, Málaga).

Para él fue natural y muy enriquecedor poder leer en formato digital. Ya en el “lejano” 2009, cuando empezaron a comercializarse los primeros libros electrónicos, le pidió a sus padres por Reyes un libro electrónico. Entonces, nos cuenta, eran bastante más caros que ahora y no eran fáciles de encontrar. Su e-book fue un N 518 de la marca Hanvon.

Desde el principio le vio utilidad al lector tanto por sus posibilidades a la hora de leer como por sus aplicaciones más allá de la lectura (escuchar música, anotar información, utilizarlo de agenda…). De hecho nos pidió permiso al profesorado para poder traerlo al instituto para poder leer entre clases y en las horas en las que había lectura en el centro, además de utilizarlo como agenda para el instituto.De la lectura a la lectura 1 (reunion libros electronicos 2.jpg)

Tras 3 años leyendo en formato digital sigue entusiasmado por la facilidad y comodidad que le proporciona leer en el libro electrónico. Además estos aparatos poseen tinta electrónica (e-ink) con lo que su lectura se hace muy amena y sin producir cansancio a la vista. Compagina, obviamente, la lectura con libros “tradicionales” y asegura que su hábito lector se ha incrementado con el libro electrónico y la posibilidad de acceder a un número mayor de títulos.

Sus amigas María Jesús y María José tienen desde estas pasadas navidades también dispositivos electrónicos de lectura. Ambas dieron el salto de leer libros en papel al formato digital rápidamente y sin problemas. Llevan el dispositivo a menudo al instituto y además disponen en el mismo de los libros de lectura obligatoria que han tenido en 1º de bachillerato.

Reconocen que ahora leen más desde que tienen el libro electrónico y destacan la comodidad de llevarlo sin problemas encima a todos lados.

Mª Jesús, gran lectora, de hecho ya tiene una “pequeña” biblioteca dentro del e-book de casi 600 títulos, valorando la comodidad de obtener los títulos en la propia casa gracias a Internet.

Los dispositivos que tienen ambas se pueden encontrar ahora sin problema en el mercado: Mª Jesús tiene el Ereader de Sony y Mª José tiene el reciente Kindle de la plataforma Amazon. Ambos aparatos, además, poseen Wifi y pueden acceder a internet con el mismo para descargarse actualizaciones, buscar información, etc.

El lector de Sony permite la lectura de los libros en formato .epub, el más usual, y en PDF. El Kindle por contra, solo permite el formato de la plataforma digital Amazon, el .azw (además de .mobi) y PDF.

José Manuel, por el contrario, es el prototipo de maquero (seguidor de Apple): tiene un iMac, un iPhone… y desde que tiene el iPad 2, lector de libros en dicho aparato.

Según comenta sobre el iPad “todo el mundo decía que no servía para nada hasta que lo toqué y probé sus funcionalidades”. En el iPad descubrió la aplicación de lectura, llamado iBook, y le enganchó porque “facilita la lectura, permite leer de una manera diferente y no aburrida y me permite saltar fácilmente a través del Wifi a internet para ver enlaces en Youtube, Wikipedia etc.”

Las ventajas que ve a dicho aparato es su comodidad, su carácter intuitivo y su gran pantalla LED, que a su vez es de las pocas desventajas que tiene al reflejar la luz y no ser de tinta electrónica (e-ink), lo cual puede llegar a fatigar la vista algo más.

 

¿Qué leen?

 

En sus lecturas abundan tanto las recientes novedades de literatura juvenil como literatura clásica y novedades actuales de narrativa universal y española. Ahora son mucho más permeables a las grandes novedades literarias y los recientes lanzamientos de autores contemporáneos.

Muchos de ellos además intercambian títulos con sus padres (los cuales, y gracias a ellos, están algunos empezando a leer en e-book) y se recomiendan mutuamente lecturas.

El libro electrónico tiene un curioso efecto multiplicador, haciendo en aquellos hogares donde hay alguno, que tarde o temprano acabe entrando otro mediante el regalo entre familiares, la compra para cumpleaños, por navidades, etc.

En relación a la adquisición de las obras les pregunto si han comprado algún título de libro electrónico, si han pagado por alguna obra, y la respuesta es un rotundo y unánime: NO. No han comprado ningún título y afirman que no lo harán “mientras puedan descargárselo gratis” o no estén los precios a un nivel más bajo que los actuales.

Así pues todo lo descargan gratuitamente (e ilegalmente) de internet, en webs de descargas de libros o mediante plataformas de intercambio de archivos, y no se plantean la compra de títulos pagando en los portales habilitados a tal efecto en internet.

El hecho de tener acceso a un gran número de títulos y en múltiples formatos, ha hecho que se lancen a leer multitud de obras en los más variados estilos, ahora más que antes, debido a su “gratuidad” y facilidad de acceso.

 

Conclusiones

 

  • Están auténticamente entusiasmados con las nuevas formas de lectura que encuentran al leer en el libro electrónico.

  • Saltan del libro en soporte papel al libro digital de una manera rápida e intuitiva.

  • Todos reconocen que “a los adolescentes y a la gente en general le puede enganchar leer por el mero hecho de leer en un dispositivo un libro electrónico de lectura».

  • Les gusta los complementos que pueden llegar a traer los e-book como que reproduzca música, puedan ver fotos en él, conectarse a internet (los que traigan wifi)…

  • Valoran la comodidad y la posibilidad de llevar sus lecturas en un espacio reducido, pudiendo alojar sus libros en poco espacio (cambio del concepto de biblioteca personal, de un espacio físico voluminoso a algo pequeño y digital)

  • Pueden leer cualquier libro y dejarlo sin leer si no les interesa, habida cuenta de la gran cantidad de títulos que encuentran en internet

  • Piensan que es el futuro, y les gusta ubicarse en ese futuro (que ya es presente).

  • Comienzan a ver las aplicaciones del libro electrónico más allá del ámbito de la lectura por placer y empiezan a cuestionarse para cuando “el libro digital” en la enseñanza.

  • La única manera de obtener libros electrónicos que contemplan en este momento es la de la descarga ilegal de títulos desde internet, como ocurre con el resto de material audiovisual en internet en este país (música, películas, series de TV…). No tienen conciencia de estar haciendo algo ilegal.

 

Epílogo

 

Durante la reunión en la biblioteca escolar se trataron todos estos temas y muchos más como las nuevas tecnologías de la información, recomendaciones de libros, etc.

Planteamos hacer alguna reunión más y de una manera espontánea y dado que no parábamos de hablar de libros y de recomendaciones… ¡nació la idea de fundar un club de lectura!Blog el club de lectura (blog del club de lectura.JPG)

Así que os presento a Literclub, el club de lectura que nació de aquella reunión. Gracias a que tenemos un punto de encuentro en el perfil tuenti de la biblioteca escolar, creamos un evento donde solo los miembros del club teníamos acceso y votamos el nombre del club y escogimos un formato para el blog del club. Además dicho blog lo gestionó una de las alumnas como trabajo para un proyecto de una asignatura de 1º de bachillerato del curso pasado.

En él podéis ver los libros de lectura que estamos leyendo, las reuniones que hacemos y todas las actuaciones que realizamos (y queremos realizar) relacionadas con la lectura: lectura de libros, visionado de películas basadas en libros, visitas a bibliotecas, intercambio de vídeos de animación a la lectura…

Esto no ha hecho nada más que empezar. Y tiene muy buena pinta….

Así que os animo, como me animaron ellos, a leer en formato digital y ¡a compartir la experiencia!

 

PD: A los dos meses de la reunión, y tras superar mis dudas iniciales, me compré un e-book… ¡y estoy encantado! En este enlace del blog os presento mi e-book.

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