Por fin nuestro amigo Rúper encontró el arcoíris. Tras la tormenta, llegó la calma y con ello los colores en el cielo. El alumnado también ha tenido que encontrar el arcoíris escondido en la clase. Han buscado las ocho piezas y han construido su propio arcoíris.
También, dependiendo del nivel, han tenido que realizar una ficha de conciencia fonológica para superar la misión.
Una vez terminado, han podido completar su camino hasta el arcoíris y han obtenido una pegatina de regalo para recordar a Rúper que ya se ha despedido de ellos.