Educación Infantil y Primaria
Educación Infantil
La educación infantil contribuye al desarrollo físico, afectivo, social e intelectual de los niños y niñas desde que nacen hasta los seis años de edad. Es de carácter voluntario, por lo que los alumnos pueden incorporarse a esta etapa en cualquiera de los cursos.
Se ordena en dos ciclos:
- Primer ciclo: comprendido entre 0 y 3 años.
- Segundo ciclo: comprendido entre 3 y 6 años.
El primer ciclo de educación infantil se imparte en escuelas infantiles (o guarderías) autorizadas por la administración educativa, que garantizará progresivamente la existencia de puestos escolares para atender a la demanda de las familias.
El segundo ciclo se imparte en centros propios (escuelas infantiles) o compartidos con primaria (en los CEIP o Centros de Educación Infantil y Primaria).
Las familias colaboran en la financiación del primer ciclo de educación infantil en función de sus ingresos económicos. El segundo ciclo es de carácter gratuito en los centros públicos y concertados
Educación Primaria
La escolarización de los niños y las niñas es obligatoria a partir de los 6 años, por lo que deben incorporarse a la escuela independientemente de que hayan cursado o no alguno de los cursos de Educación Infantil. La educación básica u obligatoria se extiende a nivel del Estado hasta los 16 años y está formada por dos etapas: Educación Primaria y Educación Secundaria Obligatoria.
La Educación Primaria es una etapa obligatoria y gratuita y comprende seis cursos académicos, desde los 6 hasta los 12 años. Su currículo está organizado en tres ciclos de dos años cada uno:
- Primer ciclo: de 6 a 8 años.
- Segundo ciclo: de 8 a 10 años.
- Tercer ciclo: de 10 a 12 años.
La finalidad de la Educación Primaria es proporcionar a todos los alumnos y alumnas una educación que permita afianzar su bienestar y su desarrollo personal, adquirir la capacidad de ejercer el pensamiento crítico, las nociones básicas de nuestra cultura y las habilidades relativas a la expresión y comprensión oral, la lectura, la escritura y el cálculo, así como desarrollar habilidades sociales y de convivencia, de igualdad de género, hábitos de trabajo y estudio, el sentido artístico, la creatividad y la afectividad, todo ello, con el fin de garantizar una formación integral que contribuya al pleno desarrollo de la personalidad y a prepararlos para cursar con aprovechamiento la Educación Secundaria Obligatoria.