La sociedad actual se halla inmersa en una crisis de valores que en muchas ocasiones se evidencia por la enorme cantidad de noticias que refieren conductas agresivas y violentas que vulneran los derechos humanos de quienes las sufren. Si los educadores/as en general han de ser conscientes de esta situación, los maestr@s que trabajan en los Centros Penitenciarios y en Centros Educativos que por sus características sean especiales, lo han de ser mucho más, pues en estos entornos los problemas que surgen de la convivencia diaria entre personas privadas de libertad, muchas de ellas con antecedentes de comportamientos violentos, se intensifican. De la necesidad de reducir o eliminar las situaciones de conflictos y fomentar la convivencia pacífica y democrática en el Centro Penitenciario de Almería donde trabajamos, surge nuestro proyecto “Propuesta de Paz y Tolerancia en Entornos Cerrados”.
El proyecto está dirigido a personas que mantienen una especial relación de sujeción con la Administración, están privados de libertad. Consideramos que también podría ser aplicable a otras personas en situación de riesgo o con graves problemas de inadaptación. En general estas personas presentan algunas de estas características: desarraigo social, familias desestructuradas, con problemas de comunicación o interrelación, procedentes de ambientes socioeconómicos y culturales deprimidos, con déficits de estímulos educativos y culturales, con valores morales muy distintos a los que socialmente están aceptados; y muchas veces acostumbrados a satisfacer sus deseos de una forma inmediata, de lo contrario se genera en ellos frustración y agresividad.
Conscientes y conocedores de esta especial situación y de la necesidad de transmitir a los alumn@s-intern@s del Centro Penitenciario valores que favorezcan la libertad personal, la responsabilidad, la ciudadanía democrática, la solidaridad, la tolerancia, la igualdad, el respeto y la justicia.
El programa que proponemos se estructura en tres fases, encaminadas a una mejora de las relaciones interpersonales de los alumnos internos que en muchos casos presentan carencias o dificultades en distintos ámbitos: cognitivo, moral, emocional y habilidades sociales. Por nuestra parte creemos en la importancia de continuar en lo sucesivo con este Proyecto, ampliándolo y modificándolo, si procede, durante su puesta en práctica.
También dejamos abierta una puerta para aquellos otros entornos cerrados, como Centros de Menores, y en general a cualquier centro que integre a personas con problemas de inadaptación social, que quieran seguir este modelo o aportar novedades a lo que sabemos es una labor difícil pero no inalcanzable: “dotar a los individuos de competencias sociales, cognitivas, emocionales y morales que les ayuden a mejorar como personas y, por extensión, a cambiar su vida”.
En el siguiente enlace tenéis a vuestra disposición la propuesta completa y el material didáctico:
