Existen una gran variedad de sartenes a buen precio, pero aquí la principal opción a elegir no es la de menor coste, si no la de mejor calidad, donde no se adhieran los alimentos y por supuesto que sea fácil de limpiar sin dañar el mismo.
Aquí detallamos las principales razones para fijarte en una buena sartén y que esta sea la adecuada para ti.
Consejos para elegir una buena sartén
El material en el que está fabricado y el proceso que se ha seguido para hacerlas influyen significativamente en la calidad de estas y también en su precio final. Una gran parte de las sartenes están fabricadas en aluminio, este material se divide en tres, están las de aluminio forjado, fundido y estampado.
Una buena sartén está fabricada de aluminio fundido por que reparte mejor el calor a través de toda la superficie, evitando que se queme en las orillas o en el centro de la sartén, las de aluminio forjado son más resistentes en cuanto a evitar que se deformen por el calor y por ultimo están las de aluminio estampado que son muy poco duraderas y se deforman con facilidad.
También puedes encontrar sartenes para comida asiática, este es el caso de las sartenes wok, que son empleadas para freír prácticamente de todo. Aun así no son el único uso que puedes darle. También con ellas es fácil hervir y cocer al vapor alimentos en muy poco tiempo.
La sartén wok es muy sencilla de usar y cuenta con bordes altos que permiten una mejor distribución del calor, dando así un mejor tiempo de cocción a los alimentos de una manera más rápida sin afectar el sabor final.
El recubrimiento de una sartén hace la diferencia entre una mala y una buena sartén. Este recubrimiento es tan importante como el material en el que se fabrica la sartén. Si es la sartén del mejor material, en este caso de aluminio fundido y su recubrimiento es de mala calidad lamentablemente habrás desperdiciado todo el dinero que invertiste en comprar una sartén.
Existen dos tipos de recubrimiento que añaden excelentes propiedades a la sartén, estos son el de PTFE, conocido como teflón y el cerámico. Una buena sartén tiene un recubrimiento de PTFE, este es anti-adherente, es decir, que no permite que se pegue a su superficie los alimentos que estés cocinando.
Las sartenes de teflón recibieron una mala reputación durante un tiempo, es por eso que las sartenes de cerámica se posicionaron como grandes alternativas para cocinar. Cabe destacar que bien cada uno aporta diferentes características que los hacen ser materiales muy deseados por los fabricantes en pro de crear una buena sartén.
De igual forma existen sartenes que son especiales para cocinas de inducción, si cuentas con esta o deseas tener una cocina así deberás tomar en cuenta conseguir una buena sartén para cocina de inducción. Estas sartenes también sirven para cocinas a gas y de placas eléctricas, pero son especialmente diseñadas para funcionar perfectamente con
cocinas de inducción.
También debes tener en cuenta factores como el peso de la sartén, y que puede volcarse fácilmente si es muy liviana. Los fabricantes por lo general incluyen etiquetas para informar sobre los materiales de fabricación, precio y calidad, aunque por lo general, las etiquetas no determinaran si es una buena sartén o no.
El mango debe ser un elemento muy importante para fijarse al momento de adquirir una sartén, este debe ser de un material como el plástico completamente resistente a altas temperaturas, con el fin de evitar quemaduras. Por lo general, debe tener un mango que se adapte perfectamente a las manos, además de no ser muy corto para evitar quemarlo con la cocina.
Debes tomar en cuenta cada una de las características antes mencionadas. Primero que nada fijarte en el material, luego en el recubrimiento, la base, el mango y el tipo de cocina que usas o vas a usar. Estos factores serán los que definan si la sartén que estas adquiriendo es realmente una buena sartén.
