Cuando un bebé va por primera vez a la guardería sufre su primera separación familiar. En algunos casos la situación no es trascendente y los pequeños no tienen ningún problema en separarse de su madre o familiares, pero en la mayoría de los casos, el llanto y los lamentos son los protagonistas de ese día.

Pero no sólo los niños son los que sufren, cuando los padres ven llorar a sus hijos no se sabe quien sufre más, si el bebé por la separación o los padres por la inseguridad y compasión que sienten al ver que dejan a su hijo  “solo” y sufriendo.

Para evitar estos pequeños traumatismos se puede hacer una preparación previa aplicando fáciles tácticas que vayan de acuerdo a la edad del pequeño.

Consejos para el primer día de guardería

Si tu bebé tiene entre 4 meses y 1 año, sería bueno que unos días antes de entrar a la guardería, lo dejes con una persona de confianza, en este caso los abuelos pueden ser de mucha ayuda.

Cuando los niños son tan pequeños la separación es casi más dolorosa para la madre que para el bebé, sin embargo ellos perciben la tranquilidad o inquietud que sienta la mamá, por eso el primer día de guardería debes estar muy segura y serena. Procura no alargar la despedida o estar mucho tiempo en la guardería.

el primer dia de guarderia

Además de todos los productos infantiles que consideres correcto empacarle, no olvides preparar su juguete preferido, el hecho de tener su juguete en la guardería hará que perciba algo familiar en su entorno y evitará que llegue a sentirse desamparado o solo.

A partir del año tu hijo ya es más consciente de las situaciones, por eso estaría bien que le des una explicación sobre los cambios que se van a producir.

Es importante que el niño conozca la guardería antes de empezar su jornada escolar, enseñarle todo el lugar e indicarle las zonas en las que estará la mayor parte del tiempo y explicarle que también habrán más niños con los que podrá jugar. Hacer un simil con un parque infantil puede ser una buena opción, asociará la guardería con juego y diversión.

Si es posible, hay que tratar que en esa misma visita al centro infantil, el bebé pueda conocer a su profesora e intentar crear una situación agradable.

Sin duda es muy importante que antes de que comience la guardería, habitúes al pequeño a lo que será su nuevo horario, levántalo para desayunar y procura que duerma en horas adecuadas. El primer día evita las prisas y dale tiempo para que haga las cosas con calma, eso le ayudará a eliminar el nerviosismo.

Si tu hijo tiene más de tres años lo más conveniente es hablar con el y dejarle claro que los padres deben trabajar y que él tiene que ir a la guardería.

A esta edad los niños ya comprenden las situaciones, por eso es posible que tu hijo recurra a las pataletas para conmoverte y evitar el ingreso al centro infantil. Así que no hay que dejarse convencer por los llantos, en especial el primer día. Si el niño ve que su táctica no le funcionó, desistirá.

Recuerda que después de dejar al niño en la guardería siempre hay que despedirse, nunca hay que salir corriendo solo por evitar el momento, de ser así puede que los pequeños se sientan engañados y abandonados por sus padres. Es mejor que tengan claro que su madre o padre ya se ha marchado.

Cuando el pequeño llegue a casa préstale mucha atención a sus anécdotas, pregúntale cómo le fue, que hizo y con quien jugó. Hazle sentir que ha superado una situación importante y anímalo para volver.

Si quieres más consejos de adaptación a la guardería, no te pierdas este artículo de El blog de tu bebe y no olvides mantener el contacto frecuente con profesores y/o cuidadores del centro para estar al tanto de su adaptación y  evolución educativa y social.