F.P.Básica I y II
Nuestra pequeña e importante aportación a la lucha contra el cambio climático ha sido repoblar nuestro entorno con árboles que nosotros mismos hemos producido en nuestro vivero. Te explicamos como lo hemos hecho. Es muy fácil ¡!!!!!!!
Preparamos el material
Hemos utilizado macetas y reutilizado otros recipientes similares, sacos tierra fértil, un cubo para regar, una azada o escardilla y nuestras semillas (de nísperos, nogales, encinas, mandarinos, naranjos, limoneros…).
Germinamos
Es un proceso muy sencillo. Dejamos las semillas 12 horas en un vaso de agua para que se hidrataran y desechamos las que flotaban, ya que estas han perdido su capacidad germinativa.
Introducimos las semillas en un recipiente con tapa y las envolvimos en papel de cocina que humedecimos.
Y al cabo de varios días nos empezaron a surgir unas pequeñas raicillas:
¡Y plantamos !!!!!!!
Con cuidado de no dañar la raíz, procedimos a introducirlas en las macetas (y otros recipientes que reutilizamos), intentando dejarlas cubiertas de tierra a unos dos o tres centímetros de profundidad. Presionamos la tierra para que no quedaran huecos de aire y les proporcionamos su primer riego.
Al cabo de unas semanas ya vimos los primeros brotes y el crecimiento de nuestras plantas:
Pasados varios meses, y prestando atención al riego, las trasplantamos en nuestro huerto.
Y RECUERDA……
Nuestros árboles producen oxígeno, purifican el aire, forman suelos fértiles, evitan erosión, mantienen ríos limpios, captan agua para los acuíferos, sirven como refugios para los animales, reducen la temperatura del suelo, propician el establecimiento de otras especies, regeneran los nutrientes del suelo y mejoran el paisaje.
Plantar un árbol es cultivar la esperanza de una vida mejor.