Carlos Rodríguez LópezPor Ángela Hernández y Rubén Torres:
Nuestro día ha comenzado a las 8:00, en la zona central de Florencia, con unas ojeras y ganas de dormir que no nos podían faltar.
A esa hora nos hemos visto con todos nuestros compañeros allí y nos hemos dirigido primeramente hacia un museo (Opificio delle Pietre Dure). En este museo hemos apreciado las obras elaboradas en el «laboratorio» de la familia Medici. En primer lugar hemos visto las distintas obras de arte realizadas con piedra de manera que sean similares a un cuadro ( pero usando piedras en vez de pintura). También hemos visto los distintos tipos de utensilios y piedras que se usaban para realizarlos, además de un vídeo explicativo de este mismo proceso.
Tras su visita nos hemos dirigido a la Iglesia de Orsanmichele donde hemos visto distintos objetos religiosos que todos conocemos, pero en la parte superior de esta hemos podido apreciar distintas estatuas que representan a distintas personas (los cuales nuestro profesor Carlos nos ha dicho que sus nombres son inspirados para la película de las tortugas ninja). Además, en la 3° planta de esta maravillosa edificación se encontraban unos ventanales, uno para cada uno de los distintos puntos cardinales (norte, sur, este y oeste), junto a unas estatuas que representan a santos y gente importante religiosa.
Seguidamente, hemos visitado un 2° museo, el Palacio Vecchio. Al entrar a este museo hemos quedado fascinados por la asombrosa cantidad de marcos con preciosas pinturas en su interior, además de su decoración detallada al milímetro que no pasa desapercibida. Una guía de este museo nos ha contado en inglés la historia de su decoración, de la familia que lo mandó decorar, las distintas habitaciones personales y su inmensa cantidad de escaleras que a muchos les «han encantado» subir. Hemos «cerrado» la mañana con «schiacciates» para todos, una comida recomendadísima en mi opinión.
Desde aquí, y ya sin los maestros, hemos ido a dar una vuelta al centro en busca de souvenirs para tener algún recuerdo de este apasionante viaje.
Al final del día nos hemos reunido todos los alumnos a cenar una de las pizzas más famosas de Italia, la margarita, y hemos pasado un gran momento juntos compartiendo risas y emociones entre nosotros. Espero que una cena como esta se pueda repetir en un futuro.
