¡Cuidado, cuidado! Que nadie de tercero se vaya de vacaciones sin haber disfrutado de esta pieza tan resultona. Os presento Oboemanía.
Es una pieza agradecida, porque no tiene alteraciones, y porque al tocarla os daréis cuenta de que es más fácil de lo que parece. Además, utiliza una de las progresiones armónicas más famosas del mundo, ¿os recuerda a alguna canción conocida?
Los compases más difíciles son el 4, 5 y 6. Pero no os preocupéis, si tenéis algún problema con ellos, siempre podéis practicarlos desde su esqueleto. En el vídeo os recuerdo cómo hacerlo. Al final del vídeo os dejo el ejemplo de cómo sonaría la pieza:
No olvidéis que el re sobreagudo se toca como el sol grave más el do grave, ¿lo pilláis…😀? ¡Seguro que sí!