A lo largo del curso, es fundamental proponer actividades dinámicas que permitan al alumnado aplicar de manera práctica los contenidos trabajados en clase. Una de estas propuestas ha sido la realización de pulseras utilizando el máximo común divisor (MCD) como base del diseño.
La actividad se desarrolla en pequeños grupos. En primer lugar, se les entrega una ficha de la Situación de aprendizaje para calcular el MCD de distinto número de abalorios para ver cuantas pulseras se pueden construir. Una vez resuelta, se pasa a la parte más creativa: se les reparten abalorios para que elaboren sus propias pulseras, organizando los colores y secuencias según el MCD obtenido.
Esta dinámica no solo refuerza el aprendizaje del concepto matemático, sino que también permite al alumnado ver su aplicación en un contexto tangible y motivador. Además, cada estudiante se lleva un recuerdo personalizado del trabajo realizado.
A continuación, se adjunta la ficha utilizada en la actividad y algunas fotografías del proceso y los resultados.