Estos sensores tienen autocalibración a las 24 horas de funcionamiento, es decir, tras 24 horas de uso, toman el valor mínimo medido y lo asumen como nivel base (400ppm). Tras un ajuste software en que se añaden 16ppm para equilibrarlo con un valor más real, deben quedar bien ajustados. 

Aquí tenemos los 6 medidores tras un día de funcionamiento continuo.

Vemos cómo el segundo medidor de esta imagen parece que no ha llegado a calibrarse adecuadamente.

En cambio, el resto de los medidores sí clavan bastante las medidas entre ellos y encajan con las medidas de referencia.

Los valores de estas medidas corresponden a primera hora de la mañana (8:30) con el aula vacía toda la noche y ventilada, justo al llegar el alumnado.