Cada vez que uno se mete en un proyecto hardware sabe que habrá una fase de prueba y error por muy bien que se mida… Y aquí tenemos una muestra: el interruptor necesitaba medio milímetro más. Lo corregiremos en la próxima prueba.

Como mínimo nos ha valido para comprobar que el resto de componentes encaja como un guante:

Así que nos ponemos a imprimir con los dedos cruzados (durante 12 horas y 2 minutos…)

Y aquí el resultado, la primera maqueta verdaderamente funcional y capaz de acoger la electrónica interna (aunque aún tenemos un par de fallos menores que corregir, las letras del grupo y de la palabra junio se nos han caído):

Pero Picasso tiene una pinta estupenda: