«No vine a ser carne» (GATA CATTANA)
Este libro («No vine a ser carne», GATA CATTANA, Editorial Aguilar 2020) llegó a mis manos de la manera más inesperada posible, y ha cambiado mi perspectiva en muchos aspectos sobre mi forma de ver la vida. Gata Cattana, esa artista musical que conocí por un trabajo que realicé para la materia de Historia de España sobre al-Andalus y su herencia en mi realidad social. Y lo descubrí sin saber que su legado iba más allá de defender su tierra. Porque también era una gran defensora del feminismo, la igualdad junto a las esencias y valores de la vida. Durante esta reflexión iré dejando entre párrafos de las citas del libro que me han parecido muy bonitas y que quería incluir
“Al fin y al cabo, vivir no es solamente respirar. Implica
caerse y levantarse. Sentir al máximo, aunque duela”
En esta breve reflexión me centraré en temas más cercanos a los adolescentes. Porque lo que más me ha gustado del libro es su forma de ver la juventud, la adolescencia. Ese momento en el que empiezas a darte cuenta de cómo realmente funciona este juego de la vida. Quizás sea el tiempo de hacerse preguntas, contemplar la realidad y aprender. Esa edad en la que no sabes qué te deparará el futuro, con muchos destinos posibles pero sin nada firmado.
Vivo mi vida cuesta abajo, me dejo caer.
Pero por suerte, si falla todo, tengo un lugar donde volver.
La mayoría de veces tomamos decisiones insignificantes que sin tener consciencia de ellas cambiarán el rumbo de nuestra vida. Estoy seguro que alguna vez hemos escuchado algo del estilo “si no depositas tu confianza en nadie, nadie te podrá defraudar”. O las típicas de “no hables con desconocidos” o “no tomes nada de lo que se te ofrezca”. Sin embargo, creo más en el dicho ese que dice que un día, al llevar la contraria, me atreví a hablar con un desconocido y me contó una magnífica historia. Probé tomar eso que me ofrecieron y no era veneno, todo lo contrario, descubrí sabores nuevos. Aprendí a implicarme con los otros, con esos que no son como yo. Y aprendiendo de los otros, aprendí sobre mí.
Recuerda que mañana será hoy, dentro de unos pocos minutos
Y las amistades, son como el otoño. Unas van y otras vienen de nuestras vidas, pero siempre dejarán sus hojas amarillas dentro de nosotros, en mayor o en menor medida. Igual pasa con las despedidas. Tras ellas todos seguimos estando, aunque sin estar. Sin duda, recomiendo rotundamente la lectura de esta obra póstuma de la Gata. Es una pena que ya no esté entre nosotros, pero ha dejado un legado y una voz que sirve de referencia para muchas personas hoy día. Ya lo dijo ella misma, que no vino a ser carne, vino a ser espuma.
“Porque un día lo fuimos, y el tiempo nos dará la razón.
Y porque donde hubo, siempre queda”
MANUEL DAVID NAVARRO DOMINGO
2º Bachillerato-A
