EL LEGADO ANDALUSÍ

 

Hace unos años, apareció en prensa un artículo sobre la investigación que habían hecho algunos expertos sobre el porcentaje que tenemos los españoles de origen árabe en nuestro ADN, esto sirvió para generar una polémica y desató un acalorado debate entre investigadores, políticos y ciudadanos.
Por un lado, estaban los que opinaban que después de la expulsión de los moriscos (la población musulmana que optó por permanecer en los territorios conquistados por los cristianos tras la caída de Al-Ándalus y que se convirtió al cristianismo) en el año 1609 de la península Ibérica, no debería quedar rastro de esa herencia genética en nuestro ADN. 
Algunos otros, sostenían que era indiscutible que algo de ellos debíamos tener en nuestra carga genética y para ello argumentaban  los ocho siglos de presencia musulmana en la península, desde su llegada en el 711 d.C. y hasta la caída del Reino Nazarí de Granada en 1492 d.C..



Independientemente de la carga genética que tengamos, es indudable que a día de hoy se conserva buena parte de su legado cultural, artístico, musical y gastronómico en nuestra sociedad y el alumnado de 2º ESO ha investigado en las últimas semanas sobre esa herencia.
En esa búsqueda sobre el legado cultural, una de las actividades que llevamos a cabo fue la de buscar conceptos de origen árabe. Descubrimos que uno de los legados más evidentes de Al-Ándalus en la sociedad española es el vasto número de palabras de origen árabe que han enriquecido el idioma español. Palabras como «azúcar», «almohada», «aceituna», “adoquín” y «cifra» son solo algunos ejemplos que subrayan la influencia duradera del árabe en la lengua española. Y es que nuestro léxico está lleno de vocablos que se acuñaron en esa época: 4.000 aproximadamente como indican algunos expertos, la mayoría de ellos empezados en -al: algoritmo, álgebra, albornoz, entre otros muchos.
Nuestro alumnado también descubrió que muchos apellidos son de origen árabe como Abril, Cortés, Molina, Salas o Palacios etc. De paso aprendimos que existen diccionarios on-line que nos facilitan y nos ayudan a entender el significado de las palabras y que todas las palabras tienen una etimología, es decir, cómo lo define la Real Academia Española: Origen de las palabras, razón de su existencia, de su significación y de su forma. 

Además, buscando la traducción al inglés de las palabras de origen árabe, aprendimos que una palabra cuya etimología es árabe como es la palabra almendra, puede sonar muy parecido en inglés, almond o puede no tener ninguna relación, por ejemplo, azul que es una palabra de origen árabe («lāzuward»), sin embargo, en inglés se escribe blue.



Otra de las actividades que realizamos estas semanas nos llevó a investigar qué productos utilizaban en su dieta la sociedad andalusí y qué recetas que han pervivido en nuestro recetario, son de origen musulmán. Comprobamos que les gustaba mucho los dulces, que la almendra y la miel estaban muy presentes en su recetario y se utilizaban para endulzar la comida. Asimismo, identificamos en nuestra búsqueda de recetas  productos de la huerta cultivados con el sistema de regadío e  introducido por ellos en la península Ibérica como la berenjena, la sandía o los cítricos o que mantuvieron los cultivos mediterráneos que ya habían introducido los romanos como el olivo o la vid. Además, como somos bilingües, el alumnado buscó  mucho vocabulario en inglés sobre ingredientes y palabras de utensilios o acciones que realizamos en la cocina.





En nuestra búsqueda sobre el legado de Al-Ándalus  exploramos el patrimonio artístico y como este ha dejado una marca imborrable en la arquitectura y el diseño de España. Los intrincados detalles geométricos, los arcos de herradura, y los patios adornados con azulejos son elementos que se pueden apreciar en lugares emblemáticos como la Alhambra de Granada y la Mezquita de Córdoba. Para sumergirnos en el conocimiento de este legado visitamos el museo virtual de la Alhambra desde nuestras clases y realizamos una gymkana en la aprendimos entre otras muchas cosas que el yamur era el aplique que coronaba las mezquitas o que en este periodo usaban braseros de piedra.



Por último, terminamos nuestra investigación recorriendo las rutas del legado andalusí, rutas de origen contemporáneo que recorren diversas regiones de Andalucía donde se conservan vestigios y monumentos históricos relacionados con la presencia musulmana en la península Ibérica durante el período de Al-Ándalus. Una de ellas, la ruta Nazarí discurre por Iznalloz en una parte de su recorrido y descubrimos que Iznalloz debe su nombre a los pobladores árabes que vivieron en este territorio y que  significa “castillo del almendro”.



En conclusión, el legado de Al-Ándalus en España va más allá de las palabras, la cocina o su patrimonio; es una parte integral de nuestra identidad cultural. Reconocer, valorar y preservar este legado nos permite apreciar la riqueza y diversidad de nuestra historia y nos brinda una perspectiva única en el contexto europeo. En lugar de renegar de nuestro pasado, deberíamos celebrar la herencia cultural que nos hace únicos como pueblo.

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