«La rebeldía no es una agresión, sino ser honesto con lo que llevas dentro en cada momento» (ENRIQUE MORENTE)

El pasado jueves 4 de abril se celebraron en nuestro instituto las III Jornadas de Memoria histórica y democrática de los Montes Orientales. Las jornadas fueron inauguradas por el antiguo director del centro, el cual dio paso al visionado del documental «Guardianas de la memoria», de Francisco Artacho Gómez. Tras el documental recibimos una conferencia telemática del profesor de la Universidad Autónoma de Madrid Fernando Hernández Sánchez, sobre la historia de España que nos cuentan, y la que no nos cuentan. Después de un breve descanso, se llevaron a cabo dos conferencias más, una telemática de Montse Fernández Garrido, abogada feminista de derechos de la mujer, la familia y la infancia, que además es nieta del famoso guerrillero de Colomera Juan Garrido Donaire «Ollafría». Finalmente, como clausura de estas terceras, jornadas recibimos la visita de la forense granadina Elisa Cabrerizo Medina, que nos habló del proceso del estudio forense y exhumación que está llevando a cabo en el Valle de Cuelgamuros, hasta ahora conocido como Valle de los Caídos.

 

De todas esas ponencias, la que más me ha impresionado ha sido la de Montse Fernández Garrido, que nos ha explicado su vida y la de su familia, así como la lucha feminista que ha llevado a cabo, tanto ella como todas las mujeres de su familia, y las mujeres de su época en general, a través de su libro «Tres generaciones rebeldes» (Ediciones Carena, 2021).

No conocía la historia, y todo lo que ha explicado en su intervención me ha sorprendido mucho porque realmente me parece una historia digna de un libro. Me emocionó mucho en general toda su historia, y me sorprendió y me parece admirable como ella decidió enfrentar su vida , sobre todo profesionalmente. Además me gustó la reflexión que hizo para despedirse, pues reflejó cosas muy importantes y que en muchas ocasiones no se dicen con tanta contundencia, o no se dicen para evitar conflictos. Honestamente, soy incapaz de encontrar algo negativo en su ponencia, porque estaba totalmente atrapada en su historia. Es verdad que era algo complejo en algunas ocasiones entender las relaciones familiares y el papel de cada persona en al familia.

Me interesa mucho el tema de la guerra civil y el franquismo, concretamente la represión. He escuchado muchas historias de muchas personas y creo que ya me es difícil encontrar algo que me sorprenda o me sobrecoja realmente. A veces pienso que puedo estar mostrando poca sensibilidad con las personas que deciden compartir sus historias conmigo, o cuando leo libros y veo películas. Sin embargo, con la historia de Montse esto no me ha pasado. Me ha parecido una historia muy dura de la vida de una familia durante tres generaciones, donde cada cosa que les pasaba era peor que la anterior. Es de admirar como Montse puede cargar con el peso de todas las desgracias que le ocurrieron a sus antepasados, a su familia y a ella.

Además es muy interesante y admirable también como ella en su vida profesional ha decidido divulgar la historia de su familia y luchar por los valores que defiende, y que tantos problemas le ha causado en el pasado, pues sigue convencida de que lo que defiende es lo correcto.

Toda esta historia que nos cuenta Montse tiene origen y ocurre en gran parte en los Montes Orientales, lo cual hace que sea chocante a veces ser consciente de que la guerra y el franquismo tuvieron lugar también en estas zonas pequeñas y deprimidas, y que además se manifestaron con mucha intensidad.

Finalmente, me pareció muy inspirador como para despedirse Montse apela a valores como el feminismo, la solidaridad, el agnosticismo y la igualdad. Son valores muy importantes y debemos tenerlos presentes y recordarlos continuamente. Montse es el claro ejemplo de que debemos conocer y recordar nuestra historia para mirar al futuro.

Para acabar, creo que estas jornadas de memoria democrática son muy importantes, pues debido al calendario académico nunca, o en pocas ocasiones, tenemos la oportunidad de conocer lo que le ocurrió a la gente corriente, que es la que sufre los cambios y la que hace que veamos a los líderes de una manera u otra. Desde el franquismo se han ocultado muchas cosas, y también desde la transición. Esto ha hecho que no hayan llegado a nuestros días las historias que muestran la realidad que sufrieron las personas de aquel periodo, provocando confusión y tergiversando la historia, cosa que impide que podamos llegar a un buen futuro. Jornadas como esta permiten conocer lo que pasó y la implicación de muchas personas para hacernos reflexionar y poder ser, en conclusión, mejores ciudadanos.

Alba Espinosa Mata

2º de Bachillerato-B

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