Reseña de la antología poética «El espejo del tiempo» de Calixto Torres, por Bartolomé Delgado Cerrillo

Calixto Torres (2024).- El espejo del tiempo. Sonetos, romances y otros poemas. Córdoba: Detorres Editores. Selección, introducción y estudio de Bartolomé Delgado Cerrillo.

Decía Francisco Brines que el mundo del poeta se va descubriendo a medida que la obra se realiza. Si hay temas y formas recurrentes que acuden una y otra vez a la llamada del poeta, no aparecen por los designios de la voluntad, sino por una especie de premeditación, que, en realidad, no deja de ser una ordenación de la propia voluntad.

El espejo del tiempo. Sonetos, romances y otros poemas, de nuestro buen amigo y gran poeta Calixto Torres, yo diría que posee una significación esencial: él ha tomado conciencia de su propia existencia; sabe muy bien que, desde la infancia, pasando por la adolescencia, hasta llegar a la edad adulta, asistimos a una pérdida de la inocencia y posteriormente de la “inmortalidad”, porque, en esa progresión, dejamos de ser “dioses” para convertirnos en seres de carne y hueso. Y es que, en definitiva, como muy bien sabe Calixto, esta es la grandeza de la existencia humana.

La antología que estamos reseñando, sea cual sea el poema que elijamos, destila una relación intrínseca entre la vasta y rica temática temporal y la estrictamente amorosa, que se profundiza y enriquece sistemáticamente a medida que vamos pasando las páginas.

Los sonetos, en tanto que estrofas de molde clásico, los escribe nuestro poeta para capturar el momento, y es capaz de aislarlo y convertirlo en un recuerdo atemporal, reflejo de la eternidad del alma, pese a la fugaz materia de la que está hecho: el tiempo. Abordan una variedad de temas, pero algunos de los más frecuentes son el amor, la belleza, la pasión y la muerte, y también le sirven al poeta para reflexionar sobre el paso del tiempo y la fugacidad de la vida humana; estos sonetos a menudo exploran la dualidad entre lo efímero y lo eterno. El poeta pretende dar importancia al arduo proceso de interiorización, a su propia introspección, para lo cual dirige la mirada hacia sí mismo y hacia su entorno.

Los romances enriquecen su mirada del mundo a través de la diversidad renovadora de la poesía neopopularista, lo que da idea de la profunda veneración que Calixto Torres siente por las formas populares. Es la convivencia armoniosa de las tradiciones literarias. El ritmo suele basarse en las repeticiones y el paralelismo. Son poemas breves, intensos y emotivos, con un estilo sencillo y condensado. El yo poético se muestra a partir de exclamaciones, interrogaciones retóricas y otros recursos estilísticos comunes como la anáfora, la aliteración, las personificaciones, las metáforas y los símiles, las exclamaciones, la condensación… En los textos destaca la función emotiva.

Los poemas de la Navidad constituyen un ramillete de versos escritos a modo de felicitación de Navidad, como una especie de crisma poético con que el poeta manifiesta a amigos y allegados sus mejores deseos de cara a estas fiestas, y en donde los sentimientos están siempre a flor de piel.

La antología está estructurada en tres bloques interdependientes que se presentan por separado: los sonetos en primer lugar, los romances y otros poemas a continuación, si bien los hemos agrupado y clasificado conjuntamente en los mismos siete apartados de contenidos, tomando como referencia los ejes temáticos que documentan. Y un tercer bloque para los poemas de la Navidad. Esos bloques son los siguientes:

  • DEDICATORIAS. Poetas, artistas, profesores, entidades culturales, un párroco… son el objetivo de la pluma de nuestro poeta. Su vinculación personal con estas personas y entidades es manifiesta y evidente, para lo cual escribe unos encendidos y emocionados versos.
  • EL DIOS VERSO. La denominación de este bloque está tomada de nuestro poeta, concretamente de su OCTAVA REAL – FINAL. El poeta persigue la verdad en la expresión de los sentimientos y manifiesta en estos poemas su concepción sobre la creación poética.
  • ESTO ES AMOR… Esto es amor, quien lo probó lo sabe… Este endecasílabo de Lope de Vega nos sirve como emblema de estos poemas, en los que el amor aparece descrito de diversas formas, que van desde el desamor hasta la pasión más intensa, en función de la descripción de los varios y contradictorios sentimientos del amor.
  • DUM VIVIMUS, VIVAMUS. Se trata de un tópico literario relativo a la fugacidad de la vida y que literalmente se podría traducir del latín como «mientras vivimos, vivamos». Es decir, estamos ante unos poemas que tratan sobre la existencia con todo lo que significa, a saber, el paso del tiempo, la justicia social, las desigualdades entre los seres humanos, los recuerdos…
  • EMOCIÓN Y PAISAJE. Una mirada poética sobre la conjunción entre paisaje y emoción, en un ramillete de poemas vinculados la mayor parte de ellos a Fernán Núñez, la localidad natal del poeta. Y así, se describe la relación -de doble sentido- entre paisajes y emociones, la creación de geografías emocionales que conecta una emoción con paisajes, lugares o territorios determinados.
  • LA ALEGRE IRONÍA. El tono sarcástico e irónico preside estos poemas, sin olvidar el sentido del humor, una cierta retranca, un vistazo displicente y cáustico sobre el mundo. Y encontraremos también la «ironía de la vida» cuando las consecuencias de un acto resultan contrarias a lo previsto; nos parece que, en esos casos, la realidad se burla de nosotros y que hay un burlador detrás de esos acontecimientos.
  • DE LO HUMANO Y LO DIVINO. Una búsqueda y un encuentro con lo eterno que habita en cada uno de nosotros. Una meditación sobre el concepto de espiritualidad y la importancia que tiene en la sociedad actual, así como una serie de reflexiones sobre los procesos de deshumanización a los que estamos sometidos y que no nos permiten disfrutar plenamente de la experiencia humana.
  • POEMAS POR NAVIDAD. Cerramos esta antología con un bloque de poemas que nuestro poeta envía anualmente a amigos y allegados con motivo de la llegada de las fiestas navideñas, entre los años 2008 y 2023. Ciertamente, la mayor parte de estos poemas tienen como tema o idea central la Navidad y en todos ellos late el espíritu de dar sin pensar en recibir. El poeta se olvida de sí mismo y encuentra tiempo para los demás, nos invita a deshacernos de lo que no importa y poner el énfasis en los valores verdaderos, a saber, la amistad, el amor, la solidaridad… en definitiva, la paz interior.

A destacar asimismo una gran variedad métrica: versículos y verso libre, versos de todas las medidas en estrofas como sonetos y sonetillos, romances (y sus variantes endecha, romancillo, heroico), octava real, serventesios, seguidillas simples y compuestas, soleás o soleariyas, cuartetos, cuartetas, haikus, tercetillos, coplas, quintillas, estrofa sáfica (y su variante denominada Estrofa de Francisco de la Torre), silvas…

«Las personas se parecen a su tiempo más que a sus padres» –reza un proverbio árabe de una certeza que, como poco, se me antoja estimulante–. Somos seres que compartimos una continuidad histórica, formas de vivir, de pensar… Se trata de un fenómeno que podríamos denominar como el espíritu del siglo. Sin embargo, no es menos cierto que ese espíritu del siglo, a veces, cristaliza a la perfección en personas individuales que se convierten en la quintaesencia del mismo. Me refiero, lógicamente, a poetas como Calixto Torres, que vive, lucha y brilla en la medida que le dan sus fuerzas y escribe con la destreza suficiente para aprovechar sus oportunidades, en absoluta coherencia con el tiempo que le ha tocado vivir. Y es en esta órbita donde pretendo ubicar su obra poética.

Su poesía es el resultado de su persona. En ella están sus experiencias vitales. Así lo afirma el propio poeta en el prólogo del libro: hoy por hoy no concibo mi existencia sin la indumentaria que porta la poesía. Su pluma vuela con el ardor que lo anima. Los sonetos, los romances y el resto de poemas de esta antología parten de una realidad existente para hallar otra realidad, pero siempre en busca de nuevas experiencias poéticas. Tal como afirmo en la introducción, en todos los poemas glosados en este estudio está el germen enriquecido de un poeta que busca su propio camino, y que desembocará y culminará en poemarios de la talla de Suspiros de vida (1995), Desde el corazón de un poema (2000), Romance de las voces negras (2003), Poemas al viento (2007), carbón (2013), carbón y otros poemas (2014), La voz del otro yo (2016), El luego de las prisas (2018), Cancionero (2018), a los que podríamos añadir su antología El carnaval de la incertidumbre (2020) con selección y edición de Carlos Aganzo, nadie o algo menos (2024). Sin embargo, en El espejo del tiempo está la veta neohumanista y humanísima que irá granando en los poemarios antes citados, y siempre a impulsos del sentimiento.

En esencia, el reto de los poetas contemporáneos no deja de ser el de siempre: cómo decir lo que se ha dicho tantas veces de una manera diferente, cómo lograr que el dardo de la palabra acierte en la diana. Y es que la poesía contemporánea tiene el reto de la tradición poética, que es muy sólida y con buen número de voces contundentes. Como lector de poesía, como poeta, incluso como filólogo, las revoluciones que veo en la poesía de Calixto, en general, están tan determinadas por la originalidad de la voz de nuestro poeta, como por las novedades en el universo de las formas. Innova en los temas que se abordan, en las imágenes, en la fuerza de lo que se comunica. En cuanto a las formas, siempre a la búsqueda de ese lenguaje que explicite las sensaciones más deseadas, se ha innovado con el uso de formatos que recuerdan el prosema (o poema en prosa, por ejemplo los versos de poemarios del estilo de carbón, La voz del otro yo, nadie o algo menos… en la línea del poema «Espacio» de J.R. Jiménez, César Vallejo, Vicente Huidobro o Antonio Carvajal), o, como en esta antología, jugando con metros clásicos como el soneto (con versos endecasílabos y alejandrinos), incluso realizando combinaciones estróficas de lo más variado y original:

  • haikus + tercerillas + cuarteta (ECOS DE TABERNA)
  • seguidillas compuestas + haikus (SÉ TANTAS COSAS)
  • soleá y soleariya (SIN BESARTE)
  • tercetillos o tercerillas + coplas (PASEO DE AMORES)
  • romance endecha + quintilla (QUIZÁS)
  • copla + romance (NAVIDAD ~ 2010)
  • tercetillo o tercerilla + romance (AL FINAL ROMPE SILENCIOS)

Leyendo –o escuchando, de ahí el código QR que acompaña a cada poema– a Calixto Torres, podemos decir que tal vez la forma más natural de la poesía es aquella que comunica al ser humano con su paisaje, con su tierra; poesía y emoción se impregnan y fertilizan en la realidad de sus poemas y no en la fantasía libresca. La lectura de sus versos nos aporta un aire singular, fresco, nuevo, porque su poesía es el salvoconducto para viajar a un mundo diferente y, llegados allí, empezaremos a verlo todo como si fuera la primera vez.

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