Tras recoger las maletas, salimos del apartamento dispuestas a aprovechar nuestra última mañana en el Europa-Schule School. Una vez más, tenemos suerte de poder disfrutar del clima agradable de un día soleado.
A primera hora nos espera Christina para enseñarnos su clase de Inglés en 3° y después en 1°. Además de las dinámicas realizadas, nos parece muy interesante la forma de cerrar la sesión. La docente les anima a autoevaluar su trabajo, tanto a nivel de habilidades en el uso del idioma, como de comportamiento. Tienen muy en cuenta si han hablado en un tono bajo a lo largo de la duración de la misma.
Más tarde, observamos una clase de Alemán. Aunque en este caso no podemos entender el idioma, es muy interesante ver las dinámicas que la maestra realiza con los estudiantes. También podemos observar cómo dos alumnas explican libros que han leído. Aún siendo pequeñas, son capaces de presentar, con bastante habilidad, lo que les ha parecido. Los demás escuchan con atención y respeto.
Después del descanso volvemos a una clase de Inglés y, por último, una de manualidades. Nos llama la atención cómo la clase se divide en dos ya que cuentan con dos maestras diferentes. Una de ellas imparte la asignatura anteriormente mencionada y la otra se va al huerto con los niños/as. La docente explica paso a paso y con mucha claridad lo que deben realizar. También nos lleva al aula en el que los alumnos/as más mayores trabajan este área. Disponen de numerosas herramientas de trabajo. Nos comentan que es una asignatura que motiva bastante al alumnado.
Al finalizar la jornada escolar, Eike y Christina nos acompañan al centro de la ciudad para coger el tren hacia Berlín. Antes de despedirnos disfrutamos juntas de una agradable comida en la terraza, donde intercambiamos situaciones, opiniones y aprendizajes.
Mañana a primera hora sale nuestro vuelo con regreso a España. Volvemos con muy buenas sensaciones y ganas de compartir nuestra experiencia con nuestros alumnos/as y compañeros/as.
No queremos despedirnos sin agradecerles a nuestras anfitrionas Eike y Christina su gran predisposición para acogernos. Ha sido una experiencia inolvidable y esperamos volver a vernos con el intercambio del alumnado.
Danke schön, Erasmus!