– Potenciar el desarrollo de la competencia lingüística, permitiendo a los estudiantes convertirse en lectores, escritores y personas capaces de comprender, reflexionar, hablar y escuchar.
– Integrar en el proceso de enseñanza de las diferentes áreas del currículo la lectura, escritura y expresión – comprensión oral como eje común, permitiendo a los docentes adaptarla a las diversas materias y apoyar la acción tutorial de cada nivel.
– Fomentar el uso de las bibliotecas escolares como espacios dinámicos para el desarrollo de la competencia lingüística.