Acaba el mes de enero y con él comenzamos a darle la despedida a nuestro proyecto sobre las emociones que nos ha ido acercando a algunas de las principales emociones básicas.
Una de las actividades de cierre de este proyecto ha sido el maravilloso taller impartido por Esther Ariza, mamá del centro, que hizo que nuestro alumnado pasase y experimentase con la tristeza, la rabia, la calma y la alegría.
Una preciosa manera de poner el broche de oro a un proyecto que ha comenzado a sentar las bases de una modelo de educación emocional y emocionante en el que seguiremos trabajando de aquí en adelante.