En el taller de composición de este trimestre, los alumnos de sexto han trabajado el texto descriptivo y narrativo. Pablo e irene nos muestran sus relatos. Dos obras que nos han llamado la atención por el fondo y la forma. Os invitamos a leerlas y que nos comentéis lo que os parecen.
NO HAY CURA PARA EL AMOR.
Pablo Cano Garrido 6ºA
Mientras Paul se despierta en una ciudad de Nueva York, siente como si se estuviera desintegrando por dentro. Una enfermera le cuenta todo lo que le había pasado a lo largo de 5 largos días de interminables operaciones. Mientras él seguía intentando entender lo que le decía aquella enfermera, cientos de reporteros y personas con cámaras y micrófonos intentaban entrar en la habitación donde se situaba. Paul le preguntó a la enfermera:
-Perdone, ¿por qué hay tanta gente queriendo entrar en esta habitación?
– ¡Ah, sí, perdón! Se me olvidó comentarle que no hemos podido inyectarle nada porque la jeringuilla se doblaba y casi no hemos podido intervenir en ninguna operación.
– ¿Por qué? – preguntó Paul angustiado.
– Porque cada milímetro de su cuerpo es prácticamente indestructible. Se quedará aquí lo que queda de mes para hacerle unas cuantas pruebas.
Paul, sin saber lo que hacer, se levantó de la cama y con una gran fuerza, saltó atravesando la ventana y sin hacerse ningún tipo de daño. Fue corriendo y corriendo hasta encontrarse seguro. Se paseó por la calle sin saber lo que hacer hasta que encontró un edificio abandonado que le resultó bastante familiar y se quedó allí el resto del día.
Pasó la noche escuchando sirenas de coches de policías diciendo: “Se busca a Paul, chico de 19 años con una enfermedad desconocida que le permite ser inmortal …”
Pasaron meses y meses escuchando la misma noticia. Una mañana se levantó pensando en el provecho que le podía dar a sus “superpoderes”.
Durante el día ayudó a gente en apuros y eso le hizo sentirse bien. Ese mismo día se encontró un periodico en la calle que en la portada ponía: “Chico extraterrestre o Superhéroe de Nueva York”. Eso le ayudó a reflexionar sobre su nuevo hobbie y su medicina de cada día. En uno de sus rescates le pilló muy cerca de donde él vivía. Una chica estaba atrapada en un edificio en llamas con unos tablones ardiendo que en cuestión de segundos iban a caer sobre ella. Pero justo apareció él y la salvó. Mientras la miraba lentamente a la cara, le llamó bastante la atención, aunque no sabía por qué. Aquella noche se sentía como si se estuviera muriendo por dentro. Mientras caminaba por la noche se encontró con esa joven chica pelirroja que había salvado antes.
– ¡Hola! – Dijo la chica sorprendida.
– Gracias por lo de antes. ¿Cómo te llamas? Yo solo te conozco como el chico que es alto, tiene un cuerpo muy ejercitado, solitario y medio extraterrestre.
– Soy Paul.
– Encantada. – Dijo ella dándole la mano.
– Por cierto, soy Sofía.
Paul, de repente, se desmayó. Sofía, también a punto de desmayarse, lo llevó a un sitio muy extraño. Mientras Paul se despertaba, Sofía le contaba que ella era la enfermera que le asistió en el hospital. Él se quedó pensando y dijo:
– ¡ Por eso me eras tan familiar!
– No te sorprendas tanto que aún no ha llegado lo más impresionante. – Dijo ella con el corazón en la boca. Paul estaba empeorando. Sofía también se encontraba mal así que le confesó todo.
– Te quiero.
Paul sin saber cómo reaccionar la abrazó.
– Y también te tengo que decir que somos iguales, tenemos la misma enfermedad. Nuestra misión en la vida es nacer, conocernos y morir de amor.
Entonces se dieron un beso y mientras se desintegraban y dejaban sellado su amor, dejaron clara una cosa: que no hay cura para el amor.
CAMBIO INOPORTUNO
Irene Peso García 6ºA
Los policías siguen investigando sobre la chica asesinada en el callejón de los Ángeles (Nueva York), no sabían quién era el responsable pero lo descubrirán dentro de poco. Jeff, diminutivo de jeffrey, un chico extravagante y poco usual, volvía a casa tras el asesinato de su victima del día. Cuando llegó a casa recibió una llamada inesperada,era su hermano. Cuando el chico vio quien era no se molestó en contestar. Las llamadas del joven Liu comenzaron a aumentar. Hasta que Liu dejó de llamar, jeff se cambió y metió su ropa ensangrentada a lavar, después alguien llamó a la puerta.
– <<toc toc toc… >>
– Ya voy!!!
– <<toc toc toc…>> – Jeff abrió la puerta y se encontró con un chico rubio que se le hacía muy familiar.
– ¿Te conozco? – pregunto Jeff
– Soy Ben! ¡¿Acaso no has visto las noticias?!
– Yo no veo esas cosas de viejos.
– Pues que sepas que todos los policías de Nueva York te están buscando.
– ¿Y que quieres que haga? ¿Tienes algun plan?
– ¡Si idiota! ¡Para eso estoy en tu casa!
– ¡Oye jovencito no te atrevas a hablarme asi!
– Ve y haz las maletas, nos vamos de Nueva York.
Jeff fue a su cuarto y recogió todas sus cosas, incluso la sudadera que había puesto a lavar. – ¡Ya estoy listo enano!
– ¡No me llames enano!
– Vale medio metro
– No tienes remedio.
Jeff soltó una silenciosa carcajada y fueron directos al aeropuerto.
– Oye enano, ¿solo vamos nosotros o hay alguien más?
– Nos acompañará un viejo amigo.
Jeff suspiro e intento recordar quién podría ser. Hasta que se le vino a la cabeza alguien.
– No me digas que es…
– Un chico muy extravagante – le interrumpió
– Hola Jeffrey!!!
– Toby… te dije millones de veces que me llames jeff.
– Vámonos que se nos hace tarde.
Los tres muchachos se subieron al avión. Jeff inmediatamente se colocó sus cascos y empezó a escuchar música. Al llegar a su destino se bajaron del avión y se encontraron con el hermano de jeff.
– Mira quien es… el que contestaba todas mis llamadas – dijo Liu en un tono sarcástico. Jeff no le hizo caso.
– ¿Qué haces aqui?
– Os quedaréis conmigo.
– Yo ire a dar una vuelta no me esperéis.
Tras un largo paseo jeff encontró a un niño pequeño y fue por él. Lo apuñaló y mientras en sus manos se quedaban huellas de sangre escondió el cadáver y se fue a casa de su hermano. Al día siguiente jeff se sentó al lado de Ben, que como de costumbre, estaba viendo las noticias. Ya habían descubierto al asesino que mató a la chica de Nueva York. Al parecer, la chica se había suicidado.
– ¡¡¡¿¿¿Me estás diciendo que he viajado desde Nueva York hasta España y he venido a la casa de el insoportable de mi hermano para nada!!!??
– ¡¡¡Te estoy escuchando!!!
– ¡¡¡¡Te juro que te mato!!!!
Jeff y Ben estuvieron un buen rato peleando hasta que llegaron Liu y Toby y los separaron. Al cabo de unos días todo se arregló y la casa se llenó de risas y carcajadas. Se volvieron inseparables incluso jeff y liu, ninguno de los dos se lo esperaban.