El colegio ha celebrado su XV Feria del Libro el día 27 de abril. La actividad se caracteriza en la organización de la venta de libros que los propios alumnos traen al colegio para que otros compañeros puedan adquirirlos a un precio simbólico por una cantidad no superior a un euro y medio. Con esta iniciativa se pretende que aquellos libros olvidados en casa o que ya se han leído puedan formar parte de la ilusión de otros niños, prolongando su vida en un nuevo hogar y dándoles la oportunidad de hacerlos útil.

La actividad se encuadra dentro del reciclaje de libros usados y se aleja de la tradicional venta de libros de las editoriales, con un marco más mercantilista, para darle un verdadero valor educativo. Durante la semana cada alumno va entregando a su tutor o tutora los libros usados de casa que quiere poner a la venta y a los que el mismo alumno pone precio, previo consentimiento de sus padres. Los profesores tutores toman nota de su título, vendedor y precio para que todo esté debidamente preparado, colocándole una pegatina con estos datos. Su valor va desde los cincuenta céntimos hasta el euro y medio, haciendo posible que estas cantidades se hagan comunes en el trasiego del mercadillo que se celebra posteriormente para hacer un uso práctico de las monedas actuales y sus fracciones. Cada aula prepara durante la semana, y con la ayuda del profesorado, su propio “stand”, donde hoy se han vendido los ejemplares que se han entregado. En la decoración de estos puestos no han faltado las referencias a “Alicia en el país de las maravillas” que este año se ha utilizado como centro de interés para la X Semana Cultural “Jardines” que han puesto una nota de color en cada puesto, para que una vez que se ha comenzado la feria cada niño o niña pudiera buscar aquellos libros que más les ha llamado la atención y sobre todo a un buen precio.

Durante la próxima semana tocará repartir beneficios, puesto que una vez acabada esta feria, cada alumno y alumna que ha vendido los libros aportados en la misma, recibirá la cantidad correspondiente a su venta. Toda una oportunidad para conciliar la vida de lector con las primeras experiencias como empresario, a la vez que se da la oportunidad de seguir dando vida a los libros que ya no usamos y que seguro ahora son la ilusión de otros niños y niñas como lo fueron de sus primeros compradores.