SAN FRANCISCO DE ASÍS, PATRÓN DE LOS ANIMALES Y LOS ECOLOGISTAS.

Giovanni di Pietro Bernardone, más tarde Francisco de Asís, nació en 1182 en Italia y dedicó su vida al servicio religioso. Fundó la Orden Franciscana y otras dos también surgidas bajo la autoridad de la Iglesia católica en la Edad Media. Fue hijo de un comerciante adinerado, pero renunció a las riquezas de su familia.

                                                     

En septiembre de 1225, en un monte y luego de 40 días de ayuno recibió los estigmas, heridas que le provocaron mucho dolor durante el resto de su vida. Murió a la medianoche del 3 de octubre de 1226. Entre sus enseñanzas dejó la de comprender cuál es nuestro lugar en la Tierra, ya que, según sus preceptos, el bienestar de la raza humana está integrado al bienestar de todo los animales y el medio ambiente. Planteos similares llevan adelante hoy los millones de jóvenes que se reúnen a pedir políticas contra el Cambio Climático. Si esos reclamos hoy son tomados, en muchos casos, a la ligera, mucho más lo fue en la época de Francisco: sus ideas eran vistas como una total rareza, pero él las siguió profesando al punto de despojarse de todas las riquezas materiales y dedicar su vida a servir y ayudar a sus semejantes, incluidos todos los animales puesto que los consideraba “hijos de Dios” y llamaba “hermanos”.

Debido a su postura a favor de ellos, el Papa Juan Pablo II lo declaró “Patrono de los Animales y de los Ecologistas” en 1980. Estas son algunas de las frases célebres de San Francisco de Asís:

“Aquellos hombres capaces de irrumpir con la voluntad de Dios y arrebatar de la Madre Tierra a sus animales estarán cometiendo un gran error y siempre serán juzgados por aquellos que sí respetan la creación divina de Dios tal y como él la creó”.

“Si existen hombres que excluyen a cualquiera de las criaturas de Dios del amparo de la compasión y la misericordia, existirán hombres que tratarán a sus hermanos de la misma manera”.

“Al igual que algunos animales se alimentan de otros para subsistir, Dios le dijo al hombre que podía tomar los animales que necesitara solo hasta encontrar una mejor solución, no para caprichosos vestidos o hacerlos sus esclavos o entretenimiento. Al igual que Jesús, yo no como animales por respeto a mis hermanos; el hombre debe entender el verdadero mensaje de Dios para con sus animales, debe ponerse en el lugar de aquellos animales desamparados, abandonados y maltratados, solo así habrá paz. De lo contrario llegará el día en que los hombres verán con sus propios ojos cómo se contamina y muere su entorno y abusarán no sólo de los animales sino también de sus pares humanos”.

Aprovechamos desde aquí para felicitar a todos los Franciscos, Franciscas de nuestra comunidad educativa.

                                                                                                     

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