Aquí presentamos el Primer Portal de Prevención Docente: haciendo clic en la imagen accederemos:
Cliqueando en la siguiente imagen accederemos a las Enfermedades Profesionales de la Enseñanza:
Ahora vamos a valorar los riesgos psicosociales en nuestro trabajo :
Ahora, vamos a formarnos, cliqueando en Emergencias y Evacuación en Centros Educativos:
¿Cómo utilizar un extintor? En esta imagen lo explica en 4 pasos:
Aprendemos los tipos de extintores, que hay para los diferentes fuegos:
Dentro de los extintores hay un agente extintor que es el que al rociar el fuego lo apaga. Los agentes extintores más comunes podemos encontrar:
De agua: apropiados para fuegos de tipo A siempre en lugares donde no hay electricidad. Recordar que el agua no sirve para fuegos de combustibles líquidos como la gasolina o el aceite ya que al ser más densa que estos líquidos el combustible se situaría encima del agua y no extinguiríamos el incendio.
De agua pulverizada: son ideales para apagar fuegos de tipo A y apropiados para fuegos de tipo B. No deben usarse nunca en presencia de corriente eléctrica pues el agua podría provocar una electrocución. Este tipo de extintores es bueno fuera de las casas donde no existe riesgo eléctrico, por ejemplo jardines, barbacoas, etc.
De espuma: Ideales para fuegos de tipo A y B, todos hemos visto alguna vez a los bomberos en algún simulacro rociar con espuma. Al igual que el anterior es peligroso en presencia de electricidad.
De polvo: es el tipo más común y usado en cualquier edificio. Es indicado para fuegos de tipo A, B y C y al ser de polvo evita el riesgo eléctrico. Es el más recomendable para casas, oficinas o cualquier edificio.
De CO2: El CO2 es un gas y por tanto no conduce la electricidad. Este tipo de extintores son aptos para fuegos de tipo A, B y C. Suelen ser usados donde existen elementos donde el extintor puede causar más daño que el fuego. Por ejemplo si usamos un extintor standar en un lugar donde el valor de los materiales es muy alto (un laboratorio por ejemplo con máquinas muy caras) podríamos estropear con la espuma o el polvo máquinas muy valiosas, eso lo evitamos con este tipo de extintores ya que al ser un gas no daña los equipos.
La aplicación Séneca, nos facilita la comunicación con la Unidad de Riesgos Laborales, por lo que a través de estos vídeos aprenderemos a realizar las siguientes actuaciones. Estas actuaciones las puede realizar todo el personal del centro educativo, tiene acceso a SLéneca. Se ha creado usuario Séneca de oficio a todo el personal no docente, para que puedan acceder también y reportar cualquier procedimiento preventivo, como veremos en los siguientes vídeos :
1º.- Procedimientos PRL:
2.-Comunicaciones de salida:
3.-Accidentes e incidentes:
4.-Adaptación de puestos:
5.- Entrega de EPIs:
6.-Vigilancia de la Salud:
7.-Gestión de Simulacros:
En este documento vais a conocer todos los docentes del C.E.I.P. Tetuán la Guía de buenas prácticas para la prevención de los trastornos de la voz en los profesionales del sector educativo de Andalucía, con sólo cliquear en la imagen.
A continuación, te ofrecemos un decálogo de consejos claves para cuidar la voz y prevenir posibles alteraciones.
10 CONSEJOS DE HIGIENE VOCAL:
- Evita los cambios bruscos de temperatura en tu trabajo y hogar. Controla y regula la ventilación, humedad y temperatura de los ambientes.
- No carraspees para aclarar la garganta. Esta acción solo empeora la situación y produce inflamación en tus cuerdas vocales.
- Protégete de los irritantes ambientales que resecan la mucosa laríngea: humos en general, polvo, aire acondicionado, etc.
- Evita el tabaco ya que produce irritación y reseca la mucosa de la laringe.
- Bebe abundante agua. Hidrata las cuerdas vocales durante la jornada laboral y también en tu hogar.
- Habla en un tono óptimo de voz, es decir, ni más grave ni más agudo. De este modo evitarás dañar el delicado mecanismo vocal.
- Duerme lo suficiente. La falta de sueño y descanso produce cansancio vocal y predispone a sufrir lesiones en las cuerdas vocales.
- Evita hablar por encima del sonido en ambientes ruidosos (tráfico, fábrica, música alta…), los gritos, hablar fuerte, llanto estridente y las carcajadas ya que puedes dañar tu voz.
- Controla tu estrés mental y físico porque la voz está estrechamente vinculada a las emociones. Emplea alguna técnica de respiración y relajación para los estados de ansiedad, como por ejemplo: https://www.youtube.com/watch?v=STB1hXQL-5A
- Acomoda la voz a las necesidades y exigencias de tu profesión. Solicita el asesoramiento del logopeda para mantener la salud de tu instrumento de trabajo, siempre que sea necesario.
Terapia de audición, voz y lenguaje – Cayetano
