Pruna
El medio físico de Pruna
Pruna, municipio enclavado en la Sierra del Tablón de la Cordillera Subbética, posee de una densidad demográfica de 3.067 habitantes repartidos por sus 10.059 hectáreas de extensión. Se sitúa en la Comarca de la Sierra Sur de Sevilla, próximo a la intersección de los límites provinciales de Cádiz, Málaga y Sevilla.
Este municipio sevillano forma parte de la ruta de pueblos blancos andaluces, debido a las características de construcción de sus calles y casas, donde predomina sobre todo lo demás el encalado blanco de las paredes de las casas, así como sus marrones tejas. Así es la panorámica de Pruna, propia de un pueblo serrano, a la vez que bonito y sencillo. Y de fondo, el Castillo de Hierro preside el lugar desde ese soberbia y altísima roca.
El municipio está rodeado por el valle hermoso alto, el valle hermoso bajo, la Sierra de las harinas y todo próximo al cerro de las Indias.
Un recorrido a través de la historia
Se tiene constancia que desde el periodo neolítico existe población humana en los términos de Pruna, afirmación demostrada por la gran cantidad de hachas de piedra pulimentadas que se han encontrado en dicho término.
Las investigaciones llevan a pensar que el origen del poblado corrió a cargo del pueblo Túrdulo, una clase de Íberos, que tenían su asentamiento en la falda de una elevación rocosa llamada el «castillo», a 1 kilómetro de la actual Pruna. Este poblado recibió el nombre de Callet, y estaba adscriti a Astigi (Écija).
Más adelante, en la época de los fenicios, el nombre usado para designar a este poblado es Prunna. La importante influencia de este pueblo se refleja, además de en la perduración del nombre, en la gran cantidad d restos arqueológicos como cerámicas y monedas halladas, además de poseer una moneda propia, con el símbolo de un Hércules en el anverso y la palabra Prumna y dos espigas en el reverso.
En la época romana, además del municipio de Pruna, existían otros núcleos urbanos en el término de Pruna, como son El Chorro, o el enclavado en El Podenco.
En tiempos de la reconquista, Pruna se encontraba en la frontera con el reino árabe de Granada, por lo que se convirtió en lugar de continuas batallas, llegando a sufrir varias conquistas y reconquistas puntuales.
Pertenencia al Ducado de Osuna
En el siglo XVI, Pruna pasó a tener el rango de villa, y tras negociaciones por conveniencia en el siglo XVII, la villa de Pruna, perteneciente originariamente al Ducado de Arcos, fue canjeada por la villa de Villamartín que formaba parte del Ducado de Osuna. La villa de Pruna por entonces aglutinaba también a el Jaral y Algámitas, hasta que posteriormente pasaron a manos privadas el primero y a conseguir el título de villa independiente la segunda.
Evolución de la población en el siglo XX
Desde que se tienen datos fiables, el volumen de población ha variado levemente en la localidad de Pruna. En la primera mitad del siglo XX se produjo un sensible crecimiento del número de habitantes, pasando de los 4.022 del año 1.900 hasta los 5.891 registrados en 1.968.
A partir de este año la tendecia general es de pérdida de población, hasta el momento actual, bajo el censo de 2.010, en el que se cuenta con un total de 2.892 habitantes.
Esta fuerte bajada, al igual que en el resto de pueblos de la comarca, es debida a la industrialización del país, la emigración a otras comunidades más desarrolladas y la apertura de las fronteras internacionales al mercado libre europea.
