
Nuestra Historia
Nuestro colegio desde su creación en los años sesenta ha ido pasando por distintas etapas hasta lograr la configuración actual.
El Colegio Juventud comienza su andadura en lo que hoy es Residencia Juvenil Jerez y antiguamente, en los años sesenta, “Colegio Menor Primo de Rivera”.
Durante este tiempo comparte edificio con residentes universitarios y los alberguistas que vienen de visita a Jerez.
En este periodo y hasta que nos trasladamos al edificio actual en el año 89/90, el centro pasa por tres etapas diferentes.
En la primera etapa, cuando corrían los años sesenta, se crean unas cuatro aulas funcionando a modo de escuela preparatoria, donde los niños (no hay alumnado femenino) visten su uniforme y costean su enseñanza.
Por tanto, se advierte una selección del alumnado que lo integran hijos de familias de clase media de distintos puntos de Jerez incluidos algunos de la propia Zona Sur.
En la segunda etapa, años setenta, el centro va creciendo y se crea el Colegio Nacional Juventud que funciona en régimen de patronato y se dan los primeros pasos para que el colegio tenga su propio edificio.
El antiguo Movimiento Nacional, propietario del edificio, realiza el proyecto para la construcción de un nuevo edificio que albergue el colegio, pero el Ministerio de Educación incumple el compromiso y no se ejecuta la obra y, por tanto, el colegio continúa de prestado en un edificio que no reúne condiciones.
En la tercera etapa, con la llegada de la democracia, el centro comienza a experimentar una serie de cambios y a integrarse más en la Zona Sur, en el “Chicle”.
El centro comienza a admitir alumnado de ambos sexos que, cada vez más, procede de su entorno natural.
Esta etapa se caracteriza por ser una etapa de grandes cambios, sin duda, animados por el momento político de la época que llevan al centro a integrarse con todas sus consecuencias en la Zona Sur.
Comienza como decimos una trayectoria conjunta, coordinada y cooperativa con los otros centros de la zona, siendo un referente importante del momento los “I Encuentros Escolares del Chicle” celebrados en el año 87 que definitivamente dan carácter a la Zona.
Fruto del trabajo realizado por profesores, equipos directivos y APAs fue el reconocimiento por la Administración Educativa de todos los centros de la Zona como Centros de Actuación Educativa Preferente (C.A.E.P.). Reconocimiento que ha supuesto una mejora importante para la misma, contribuyendo a hacer algo más real la igualdad de oportunidades.
Por fin, y después de mucho trabajo y de más horas de reuniones con la APA y de todos con los responsables políticos, se consigue un edificio para el Colegio Juventud que comienza su nueva andadura en la Barriada de la Liberación, en el curso 89/90.
El nuevo edificio con nuevo equipamiento supone un cambio muy importante por la mejora considerable de los recursos.
Como nota característica, decir que en las instalaciones del centro se aunaron dos actividades muy importantes para el barrio, la educativa y la deportiva. Durante muchos años lo que conocemos en la actualidad como patio del centro fue también el campo de fútbol en el que entrenaba y jugaba el Club de Fútbol Liberación.
En esta etapa y con la LOGSE en vigor, se produce un gran cambio en la Educación española cuya principal característica es la modificación de la EGB, BUP y FP, en las etapas educativas, Primaria, Secundaria y Bachillerato, además de Etapa de Infantil. Esta modificación en la estructura educativa se mantiene hasta nuestros días ampliada por los Ciclos Formativos.
Comienza a ganar fuerza el concepto de Comunidad Educativa y la participación activa de todos los sectores representados en el Órgano de Consejo Escolar.
Han sido multitud de leyes, ocho, las que desde los años 80 han entrado por las puertas de los centros y de los hogares. Esto ha supuesto un gran esfuerzo de adaptación, formación, trabajo, modificaciones curriculares y estructurales hasta la actualidad, en la que nos encontramos inmersos en una nueva Ley, conocida como LOMLOE o Ley Celáa.
Gracias al esfuerzo de toda la Comunidad Educativa, la buena relación entre sus miembros, la colaboración del AMPA, la estabilidad de una buena parte del equipo docente y no docente en general y del equipo directivo en particular, se pueden superar las dificultades y problemas que van surgiendo día a día y celebrar que nuestro centro se caracterice por obtener buenos resultados curriculares, educativos, personales y sociales.
No podemos olvidar que nuestro centro adscrito, IES Asta Regia, mantiene una estrecha relación con el colegio y los otros dos centros de los que recibe el alumnado realizando un gran trabajo de tránsito a la etapa de secundaria de nuestros niños y niñas.
Es digno de destacar la participación y el esfuerzo compartido de todos los centros educativos de la Zona Sur como parte del motor en los Planes dinamizadores y de transformación social. Es un esfuerzo conjunto entre las distintas administraciones locales y provinciales y lo que, al principio de la historia del centro, se conoció como zona ZAEP, en la actualidad se denomina zona ERACIS.
Muchos son los Planes y Programas llevados a cabo en el centro a lo largo de la historia. Destacamos el Plan de Compensatoria, no renovado en el año 2008, pero sustituido por el programa de compensación PARCEP, incluido actualmente en el PROA; el Plan de Familia con actividades extraescolares, Escuela Espacio de Paz, eje de muchas de las actuaciones del colegio junto con el Plan de Convivencia; el Plan de biblioteca y la reforma total de la misma transformándola en un espacio vivo, dinámico y agradable; el Plan de Igualdad que al igual que el de Paz es un eje vertebrador de numerosas actuaciones en el colegio, destacando nuestro Punto Lila; el tratamiento y la cultura del Arte incluido en muchas actividades y proporcionando alma a muchos espacios del colegio. El Proyecto ALDEA, la concienciación del cuidado del Medio Ambiente, el Huerto escolar; el Plan de Salud con el fomento de la alimentación saludable y el Programa de Educación Emocional, proporcionan a nuestro alumnado un desarrollo integral de la persona desde diferentes perspectivas. Desde el curso pasado y como centro inmerso en la Zona ERACIS nos hemos visto beneficiados por el Plan Impulsa con el que hemos desarrollado múltiples actividades enfocadas en su mayoría a la transformación digital, robótica, educación emocional y social, entre otras.
Estamos inmersos en la innovación educativa y la transformación digital y son muchos los esfuerzos que se están realizando, no sólo de dotación de recursos, si no también formativos y de adaptación para los docentes, alumnado y familias.
Esta época complicada que estamos viviendo provocada por la pandemia del coronavirus, marcará un antes y un después en todo lo tocante a la digitalización con el uso de estos medios en la enseñanza y en la comunicación, haciendo visible la brecha digital y por consiguiente marcando diferencias entre los miembros de la comunidad educativa. Este va a ser un objetivo que a corto y medio plazo nos va a ocupar en los próximos años para lograr superar este problema.
Citar los numerosos cambios sufridos en el colegio es complicado, pero tenemos que dedicar un momento a la transformación que queremos darle a nuestro patio del colegio. Hay un proyecto elaborado por técnicos del Ayuntamiento del que sólo se ha acometido la primera parte, consistente en la adecuación de una zona para nuestro alumnado más pequeño y dotación de arbolado. Es incompleta y se necesitaría mayor inversión y compromiso por parte de las administraciones competentes. No obstante, gracias a la participación de un grupo de madres, se ha convertido en un patio más lúdico con juegos pintados en el suelo.
Finalizamos esta exposición diciendo que un centro educativo es un ente vivo, en plena transformación y crecimiento, cuya historia inconclusa vendrá escrita con tiza o en formato digital, por generaciones de docentes y otros trabajadores del centro, de alumnos y alumnas, de familias, de AMPAS, que seguirán imprimiendo en sus paredes y en el alma de todo el que ha vivido su experiencia de trabajo/aprendizaje/colaboración, su huella, su marca y el orgullo de haber pertenecido a una Comunidad como la de nuestro colegio JUVENTUD.