El futuro es algo incierto en todos los ámbitos y en el de la educación no iba a ser menos. Son muchos los profesionales de la educación que estudian cómo será la escuela del futuro y parece que la inteligencia emocional será uno los campos que más se aplicarán en la educación y es que, con frecuencia, estos profesionales, encuentran que el origen de los problemas de aprendizaje se pueden buscar en situaciones emocionales no resueltas.

Para aquellos que no lo sepan, decir que la inteligencia emocional son esas grandes condicionantes de nuestra conducta que pueden influenciar nuestra vida en multitud de sentidos y su manifestación nos puede convertir en personas integradas socialmente o excluidas, todo dependiendo de la manera en la que las manejemos.

Es que las emociones suponen una importancia decisiva en nuestros quehaceres cotidianos ya que influyen, de forma significativa en el modo en que tomamos decisiones y son una fuente útil de información para comprender las relaciones que se establecen entre una persona y su medio.

En el futuro, aunque debería aplicarse ya al presente, los profesores deberían tener una sólida formación en inteligencia emocional y poseer habilidades sociales y competencias emocionales. Lo que se necesita es el profesor que es más conductor de la clase, un tipo de persona que sabe extraer lo mejor de cada alumno, que sabe motivar, que favorece una buena interrelación entre todos los alumnos.

Los profesores tendrán que poseer ciertas habilidades sociales

Así, lo que esta nueva corriente psicopedagógica plantea es que el profesorado se preocupe de que sus alumnos tengan buen rendimiento en las áreas instrumentales y, además, posean habilidades sociales como las siguientes: empatía, expresión y comprensión de los sentimientos, independencia, cordialidad, capacidad de adaptación, respeto y amabilidad y es que el modelo actual de escuela, que está basado en los contenidos puede estar fracasando.

inteligencia emocional niños

Con todo ello, en la sociedad del futuro va a ser, cada vez más necesario la existencia de personas con una gran madurez emocional y que sean capaces de trabajar en equipo, tolerar la frustración, que tengan gran capacidad de liderazgo y que sean fácilmente motivables. Todas estas capacidades están relacionadas con la inteligencia emocional. Si quieres ampliar con más información no te pierdas este artículo de www.cuidateconsalud.com con trucos y consejos para aumentar la inteligencia emocional de forma efectiva. ¡Compruébalo tu mismo!

La agresividad de los niños, un tema a combatir

En definitiva, en el sector infantil, los niños deben aprender a controlar su agresividad, sus reacciones indeseadas es por ello por lo que se debe trabajar con los más pequeños, sobre todo en aquellas conductas «emocionalmente inapropiadas». Lo que está claro es que el castigo no resulta el castigo más adecuado sino que lo mejor será hacerles reflexionar sobre los sucedido de manera objetiva y constructiva, , haciéndoles así entender la importancia de sus actos y la repercusión en los demás. Además, también habría que brindarles alternativas de conducta positivas, ya que derivará en una mejora en su manera de pensar y actuar y esto, sin duda alguna, redundará en sus emociones.

Así que los profesionales de la educación tienen que trabajar en todo ello para así lograr que la inteligencia emocional sea una de las características de la escuela del futuro.