Cuando un bebé llega a la vida de una pareja, son muchas las preguntas que se le ocurren a los padres y una de ellas es si será un buen padre o un mal padre. La pregunta, se va acrecentando con el paso de los años, cuando los niños empiezan a   cogerse las primeras rabietas y los padres no saben cómo reaccionar. Entonces, más que nada, la pregunta del millón se convierte en «¿Tengo un mal hijo o soy un mal padre? Sobre todo, esta pregunta es lanzada por los padres cuyos hijos tienen malas conductas ya que se replantean si están educando bien a sus hijos.

Todos los padres suelen cometer errores en la crianza de los niños pero esto no significa que seas un mal padre. No existe una crianza perfecta aunque, sin duda alguna, existen algunas señales que te pueden indicar que no lo estás haciendo tan bien como creías al educar a tus hijos. Eso sí, ten en cuenta, antes de nada, que cada niño y cada padre es diferente.

¿Cuáles son las señales de una mala educación que te pueden convertir en un mal padre?

Si un niño tiene un mal comportamiento, lo normal es que la culpa recaiga en los padres. Pero, ¿quieres saber qué es lo que estás haciendo mal y que te hace sentirte un mal padre? Te mostramos algunas señales que te pueden hacer abrir los ojos. ¡Toma nota de todas ellas!

Gritos y golpes

¿Gritas y golpeas a tus hijos? Si lo haces, lo normal es que tus hijos te lleguen a temer y te empiecen a desafiar. Con esta actitud estás aumentando la distancia emocional entre tú y tu hijo y los niños van a aprender que los gritos y los golpes son la forma perfecta para comunicarse.

Sobreprotección

Si, por otra parte, eres un padre muy sobreprotector, tus hijos se podrán convertir en personas inseguras, arrogantes y que tengan baja autoestima. Así que lo mejor es que conozcas los límites de esta sobreprotección

mal padre o buen hijo

Comunicación familiar inexistente

En el mundo en el que vivimos, cada vez son más las familias en las que la comunicación no existe. Es normal, hoy en día, que el móvil esté presente en la mesa y que la comunicación familiar cada vez se vuelva más inexistente. Si no quieres ser un mal padre, debes saber que tus hijos quieren pasar tiempo a tu lado y hablar contigo. Debes, por lo tanto, cuidar la comunicación desde que son pequeños ya que sino te vas a arrepentir de no haberlo hecho a tiempo.

Sin reglas

Hoy en día, también es cierto que son muchos los padres que no imponen ningún tipo de reglas a sus hijos, algo que hará que estos no sepan comportarse de la forma más correcta en el futuro ya que siempre hacen lo que les da la gana. Para que tus hijos crezcan sabiendo lo que es incorrecto y lo que no, la disciplina es la única táctica a seguir. Si tus hijos quieren romper las reglas de vez en cuando, tienes que enseñarle cuáles serán las consecuencias.

Mal comportamiento

Tú eres un espejo para tus hijos, los cuales, normalmente, imitarán todo lo que hagas así que si tratas mal a tu pareja, hablas mal o te comportas mal en público, esto será absorbido por tu hijo ya que los padres son el primer modelo a seguir para sus hijos.

Con todos estos consejos seguro que logras no convertirte en un mal padre y tus hijos siguen tu ejemplo y logran tener un comportamiento y actitud envidiable.