Un día más, comenzamos levantándonos temprano porque teníamos que ir al Instituto al acto de despedida que los italianos nos habían preparado, hicieron una despedida muy emocionante y cariñosa, no esperábamos tanto. Nos entregaron diplomas, vimos un video, nos dejamos mensajes, pusieron música… pero nos dimos un abrazo todos juntos y nos despedimos llorando. Veíamos octubre un poco lejos.
Sobre las 11 vino un autobús a recogernos para ir a Bologna ya que las vías de tren estaban inundadas y los trenes cancelados.
Nos hospedamos en el hotel de Bologna y mientras algunos fueron a almorzar, otros descansamos. Ana y yo nos quedamos en el hotel para descansar y nos compramos un café, tuvimos un percance y se cayó en las sábanas, tuvimos que bajar a recepción e informar y al final descansamos poco. Después, fuimos al centro de la ciudad para visitar su casco histórico. Esther hizo de guía y Enrique de fotógrafo.
Terminamos cenando con muchas risas en un Mcdonald’s y al terminar nos dirigimos al hotel para descansar. Todos lo necesitábamos, había sido un día muy intenso.
Por Cintia Gómez Urrutia