Nuestra teacher es una apasionada de la aplicación de metodologías innovadoras tanto en el área de inglés como en su trabajo diario. En esta ocasión nos ha sorprendido con una serie de experimentos llevados a cabo con hielo seco.
Una sesión en la que hemos aprendido un montón de contenidos, hemos reforzado otros y, sobre todo, hemos disfrutado muchísimo.
¡¡Gracias seño Susana!!
Quizás os parezca curioso, pero el hielo seco no es hielo en verdad. El hielo seco es, en realidad, dióxido de carbono sólido, no agua congelada. Este se utiliza en una variedad de aplicaciones, como para mantener alimentos y medicamentos congelados durante el transporte.
¿Y por qué lo han llamado «hielo seco» si no está hecho con agua?
Principalmente por su aspecto, tiene semejanzas con el hielo tradicional. En cuanto a las diferencias, podemos hablar de dos principales: cuando se evapora no deja residuos húmedos y su estado natural es gaseoso. Si sí, has leído bien, el hielo seco es en realidad un gas.
Os dejamos algunas imágenes de esta sesión de aprendizaje.