Final del concurso Ciencia en Acción en Ermua

Esta entrada ha sido redactada por Eva, alumna de nuestro centro y finalista del concurso internacional Ciencia en Acción.

«Todo comenzó hace un año cuando mi profesor de biología Alberto Holguín nos ofreció participar en un programa llamado Jóvenes con Investigadores, consistente en trabajar junto a unos científicos para desarrollar un proyecto a elegir. La idea de trabajar en un laboratorio y acercarme al mundo de la investigación me producía mucha curiosidad, por lo que decidí participar.

Eva y su compañera con el stand preparado.

En el proyecto, «Búsqueda de alimentos ricos en provitamina D» coincidí con otras dos alumnas, Tatiana Giráldez y Elena Berraquero. Trabajamos junto con mi profesora Rocío Benítez y las investigadoras Rut Fernández y Julia Kazakova. Lo hicimos en en la Facultad de Química de la Universidad de Sevilla y consistía en averiguar mediante una serie de procesos qué alimentos (entre lechuga, champiñón, uvas, arroz y dátiles) contenían más cantidad de provitamina D2 (precursora de la vitamina D2, una vitamina esencial).

La investigación se llevó a cabo en el laboratorio de la facultad durante tres sesiones. Fue muy fluida y los resultados bastante interesantes. Averiguamos que la lechuga y el champiñón contenían una gran concentración de la provitamina. Al tener la lechuga un elevado porcentaje de humedad, planteamos la idea de hacer pequeños concentrados de lechuga liofilizada para aumentar la concentración de ésta.

La profesora Rocío muestra una lechuga, hortaliza rica en provitamina D

En un congreso de Jóvenes con Investigadores desarrollado en abril en Sevilla, pudimos exponer los resultados y, dado que estos eran interesantes, optamos por presentarnos al concurso internacional Ciencia en Acción. Tuvimos una gran suerte y fuimos seleccionadas finalistas por lo que nos ofrecieron la fantástica oportunidad de exponer nuestro trabajo en dicho concurso. Así que allá fuimos, a Ermua (Vizcaya), el pasado fin de semana del 7 y 8 de octubre.

Lo primero que vimos al llegar fue una enorme concentración de gente preparando sus stands; niños, profesores, estudiantes, adultos, … todos con sus puestecillos científicos preparados para transmitir sus conocimientos a aquel que se lo pidiese. Me sorprendió la cantidad que había de  niños americanos, alumnos portugueses y personas procedentes de todas las comunidades autónomas. 

Colocamos nuestro puesto científico en poco tiempo y, aunque no era tan sorprendente como otros, pues no habíamos tenido demasiado tiempo para prepararlo, nos apañamos con lo que tuvimos y quedó bastante interesante.

Nuestra defensa del proyecto frente al jurado del concurso.

Una gran cantidad de personas de la calle -familias con niños, o simplemente gente que tenía un rato libre- entraban a ver los puestos por puro interés. Muchas personas mayores se acercaron al nuestro, atraídas por la vitamina D, pues es una vitamina importante para los huesos y su déficit a cierta edad es algo serio.

También tuvimos tiempo para visitar otros puestos, lo que fue algo genial, pues pudimos ver investigaciones de otras ramas científicas y conocer a muchos alumnos de diferentes lugares

Por eso, a pesar de que no ganamos, adquirimos nuevos conocimientos, numerosas experiencias y, por qué no decirlo, la fantástica oportunidad de viajar a un lugar tan bonito como Ermua.

Creo que este tipo de proyectos son una gran oportunidad para acercar a la gente joven al mundo de la investigación, un mundo que no es tan lejano como pueda parecer. Fomentar la ciencia es esencial para el desarrollo de nuevas técnicas y solventar nuevos retos en el futuro, por lo que animo a que todo el que tenga la oportunidad a participar en este tipo de eventos.

Eva Reyes Aguirre»

 

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