Ocho alumnos del IES José de Mora —Alba, Bárbara, Natalia, Ana, Claudia, Álvaro, Jaime y David— acompañados por los profesores Francisco y Joaquín, vivieron una experiencia inolvidable durante su participación en un programa Erasmus+ en la ciudad de La Haya (Países Bajos). Durante siete días intensos y enriquecedores, nuestro grupo tuvo la oportunidad de aprender, compartir y crecer, tanto académica como personalmente.
La estancia en La Haya no solo supuso un intercambio educativo, sino también cultural. Los alumnos se alojaron en casas de familias holandesas, lo que les permitió sumergirse de lleno en el estilo de vida neerlandés. Esta convivencia fue clave para fortalecer sus habilidades comunicativas y abrir sus mentes a nuevas formas de entender el mundo.
Durante la semana, trabajaron en el instituto Wateringse Veld College, donde participaron en actividades centradas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). A través de talleres, dinámicas de grupo y presentaciones, compartieron ideas y proyectos con estudiantes locales y de otros países europeos. Fue un espacio de diálogo, creatividad y compromiso con los retos globales que enfrenta nuestra sociedad.
Pero no todo fue aula y trabajo. El viaje también incluyó visitas culturales que dejaron huella en todos. Pasearon por las calles de Rotterdam, ciudad moderna y vanguardista; exploraron la encantadora Delft, con su arquitectura tradicional y sus canales; y visitaron el prestigioso Museo Mauritshuis, hogar de obras maestras como La joven de la perla de Vermeer.
Uno de los momentos más especiales fue la excursión a la granja Akkerlust, donde conocieron de cerca las prácticas agrícolas sostenibles. También exploraron Zaanse Schans, una pintoresca zona industrial con molinos de viento aún en funcionamiento, donde pudieron ver cómo se elabora el queso holandés de manera artesanal.
Cada lugar, cada conve rsación, cada risa compartida ha dejado una huella en este grupo que ha demostrado que aprender puede ser una aventura emocionante cuando se hace desde el respeto, la curiosidad y la cooperación.
Esta experiencia Erasmus no solo ha servido para mejorar el nivel de inglés de nuestros alumnos, sino que también ha fortalecido valores como la empatía, el respeto a la diversidad y el trabajo en equipo. Sin duda, una vivencia que llevarán siempre en su mochila personal.