Tránsito Primaria – Secundaria

El alumnado de 1º de ESO cuenta con una edad comprendida entre los 12 y 14 años, en el caso de haber repetido hasta dos veces, una en primaria y otra en secundaria. Son alumnos que como mínimo han estado escolarizados 6 cursos en primaria, o incluso más aquellos que cursaron la etapa de infantil.

Los alumnos/as de 1º de ESO están empezando la etapa de la adolescencia comprendida entre los 12 años y los 18-20 años. La adolescencia, siguiendo a Piaget, comienza con los cambios físicos de la pubertad, que en las chicas empiezan en torno a los 10-11 años y terminan sobre los 14-16 años y en los chicos comienza a los 12-13 años y terminan sobre los 16-18 años. Sin embargo, hay ciertas diferencias individuales, por lo que a veces la pubertad puede adelantarse o retrasarse. En cualquier caso nos encontraremos en las clases de 1º de ESO que las chicas en general ya han experimentado estos cambios físicos, mientras que la mayoría de los chicos no (son más infantiles, inmaduros, inquietos, juguetones). Además estos cambios físicos vienen acompañados de un cambio hormonal bastante fuerte que les afecta en su comportamiento, su estado de ánimo,… En este sentido es muy frecuente que experimenten cambios de humor constantes, irritabilidad,….

En estas edades, los chicos/as se replantean qué ha sido su vida hasta entonces y qué quieren en el futuro. Es cuando se define la personalidad de cada uno, si bien esto es un proceso largo y a veces se muestran perdidos: ensayan distintas formas de comportarse, siguen diversos modelos,… tratando de decidir cuál es el más adecuado. Este periodo en muchos casos se puede prolongar en el tiempo, lo que hace que el alumnado no tenga un objetivo claro, una motivación concreta: con frecuencia saben lo que no quieren pero no lo que quieren.

En cuanto a la socialización, en estas edades los iguales son muy importantes. Se cuestionan la autoridad de los adultos buscando el liderazgo o la complicidad de los iguales, buscan sentirse aceptados en un grupo, por lo que suele ser frecuente que pertenezcan a una pandilla, que muchas veces tiene unas características muy definidas como la forma de vestir, la música que les gusta, las aficiones, las zonas de la ciudad por donde salen,… Esta rebeldía propia del adolescente provoca conflictos frecuentes en la familia, con las familias y también en las aulas. El deseo de ser ellos mismos y tomar sus propias decisiones choca a menudo con las normas establecidas en casa o en los centros escolares. Consideran que son mayores para hacer su vida, pero siguen siendo dependientes de los adultos. Son mayores para exigir sus derechos, pero no siempre para cumplir con sus deberes.

Podemos además destacar otros aspectos relacionados con el alumnado de 1º de ESO:

  • Suelen buscar una referencia en el centro, su Tutor/a. Hay que darles esaseguridad: no sólo el/la tutor/a (figura principal y esencial para el alumnado), sino también el resto del profesorado, posee función tutorial.
  • Necesitan conocer las normas para sentirse seguros. Es esencial la exigenciadel cumplimiento de las normas. Las normas son para todos y esenciales para la convivencia.
  • Temen lo nuevo: nuevos profesores, nuevos compañeros, nuevos espacios, nuevas materias, nuevos tipos de examen y trabajos. Hay que anticiparse y explicarles claramente cómo deben ser las actividades, cómo serán los exámenes y los criterios de evaluación: de esa forma garantizaremos el éxito, al menos, de los que tienen interés.
  • Necesitan instrucciones claras del profesorado para saber lo que se espera de ellos, y lo que tienen que hacer. En un principio, necesitan guía y orientación constante, pero habrá que ayudarles a desarrollar progresivamente su autonomía y capacidad de iniciativa. Hay que trabajar la resolución individual de situaciones sencillas, y poco a poco irán habituándose a buscar soluciones.
  • Deben usar la agenda escolar. Aunque muchos de ellos aún mantendrán el hábito ya adquirido en el colegio, es esencial que lo conserven, sobre todo ante la variedad de profesores, materias y objetivos que les plantearemos.
  • Es muy difícil que recuerden lo que dieron el curso anterior, e incluso el tema anterior, por lo que es muy recomendable regresar continuamente sobre lo visto, y sobre todo, partir de los conocimientos previos. La práctica intensiva que favorece el dominio de una técnica no garantiza que se sepa emplear en situaciones diversas, por lo que se deberán incluir actividades de competencias donde apliquen esa habilidad adquirida.